La Corriente demonizadara de Winnie Mandela
Abuy Nfubea
Todos los grandes personajes de la historia son amados y odiados y suelen ser demonizados por sus adversarios. Este es el caso de mama Winnie. Se cumplen 90 años del nacimiento de Nmzamo Mandikizela Mandela personaje clave en la historia africana del siglo XX, agitadora revolucionaria desde su juventud impactado por la represión del régimen colonial del Apartheid que se llevó por delante las vidas de millones de africanos. Esposa de Nelson Mandela, sería la ideóloga y activista, un gran referente icónico de la revolución que tras décadas liberó de la cárcel a Nelson en 1990. Ese acontecimiento político mediático que necesitó de un símbolo y de imágenes que dieron la vuelta al mundo y Winnie fue su gran referencia. Por tanto, la obra y legado de Winnie Madikizela tiene que ser vista como una de las grandes figuras fundamentales en la historia humana desde esta comprensión, fue lo que constituyó una de los factores que determinaron la imagen excepcional de Nelson Mandela que tenemos hoy, por supuesto, atendiendo a las complejidades de su vida, que todavía hoy se reúnen con la situación actual en Sudáfrica.
La corriente demonizadora manifiesta de que Winnie debía permanecer en silencio que no debía decir nada, a pesar de las evidencias y el sufrimiento popular y las masacres en masa que se llevaron acabo durante los gobiernos del Apartheid, de hecho de esto ni siquiera habla la televisión hoy, ya lo estamos olvidando. Cuando hablamos del legado de Winnie Mandela, necesitamos antes que nada entender una serie de cosas, alguien como Winnie que exige vivir con dignidad es alguien que debe verse más por su carácter, su coraje y por su compromiso, que por las editoriales de la prensa occidental. Sobre todo, porque Winnie también era ante todo un símbolo, un icónico de la lucha de masas del pueblo africano, y no podemos hacer esto simplemente desde el culto a la personalidad que nos impone Hollywood con bodorrios como invictus, sino que debemos darnos cuenta de que ella fue la encarnación en muchos aspectos entre otros en la lucha por la liberación de Nelson y el Apartheid. Winnie el mayor apoyo de Madiba. Era una persona a la que podía encomendar cualquier trabajo y tenía tanta fe en ella que le infundía una enorme seguridad en sí mismo. Eso significa mucho para un hombre en prisión que además esta negado por un regimen criminal.
En la construcción de la narrativa negaciónista como en el paradigma que sustenta la demonización de Winnie, a veces olvidan que además del CNA, hubo gente muy involucrada comprometidos con esta lucha porque esto fue una lucha clave, en términos ejemplares y de máxima solidaridad e internacionalismo con el pueblo sudafricano. Gracias a Winnie, Nelson pudo asumir muchos roles y características de liderazgo. No era ni fue solo y simplemente el ANC sino que contribuyeron otros grupos revolucionarios de vanguardia como el movimiento de la conciencia negra fundado y dirigido por Steve Bantú Biko y su esposa Ntsiki Mashalaba,[1] fue quizás uno de los más electrizantes Movimientos de la lucha de liberación africana basado en gran medida en algunos de las enseñanzas de Mongalixo Sabwkwe quién era el líder del Congreso Panafricano, que también estuvo activamente muy involucrado en la lucha El ANC, por supuesto, en gran medida se convirtió se convirtió en la vanguardia de ataque pues nuevamente Winnie mostró con su discurso estar a la altura organizando su propia maquinaria de autodefensa y retaliación como parte de su propia capacidad para propagar el mensaje de la resistencia revolucionaria . Lo que sirvió para que Madiba se convirtiera en ese gran símbolo heroico de masas que fue. Ese mensaje anti racista (no folklorico) sino revolucionario de Winnie se convirtió con el tiempo en un arma muy poderoso, sobre todo para aquellos que eran miembros activos del Partido Comunista como Chris Hanni, Slovo y otras personas que no solo participaron en la lucha, sino que también demostraron que aquella lucha fue multifacética donde hombres y mujeres jóvenes negros y blancos demostraron tanto compromiso que cruzaron el rio Limpopo, se incursionaron en el país, llamando entonces por la resistencia armada Azania para llevar a cabo la lucha armada contra el ejército más potente de Africa aliado de la OTAN. Durante la presidencia de Mándela muchas facetas se ignoraron y Winnie intentó desde el consejo de ministros, defender y representar estas experiencias y demandas populares que Nelson Mandela no entendió una vez que se convirtió en presidente. Descubrió con ingenuidad perversa que la minoría blanca se habían apoderado del tesoro público impidiendo el cumplimento de promesas electorales de realizar políticas publicas básicas, (luz, agua y casa) y tuvo que arrodillándose ante el BM Banco Mundial y FMI Fondo Económico Internacional. Los famosos acuerdos de Lomé Togo supusieron la destrucción de los servicios sociales que el Apartheid construyó por miedo al comunismo : la destrucción del Estado social y la inserción del neoliberalismo, al estilo de Miley en Argentina.
Por tanto, no ha habido tidavia por parte del CNA un balance político de la acción revolucionaria liderada por Winnie Mandela. Y quizás hubo voces tremendamente solidarias por parte de EFF Economical Fredoom Figther con el propio Julius Malema durnate el funeral de winnie. Tambien Chris Sankara o Sibusiso Xaba del PAC por tanto en vez de balance político lo que hemos tenido una inmensa bibliografía auténtico bum editorial sobre Mándela y el cine de Hollywood. Se trata de libros de autor del periodista que quiere encontrar elementos claves de un accionar grandilocuente del antiapartheid y saca sus propios libros donde siempre Winnie es la bruja, textos carentes de profundidad, sino varios miles de ponencias, películas y textos donde a partir de algunas entrevistas a los mismos de siempre que para lo único que han servido es para currículo y nada más. Hay pues una falta de balance político; siendo su única estrategia la demonización de Winnie cuya narrativa se inició por parte del servicio secreto sudafricano ya durante la fase Black Power o de resistencia del Apartheid COMPRANDO CIENTOS DE PERIODisTAS Y ESCRiTRES para reducir a Winnie a un vanguardismo armado allí encontramos lo que ellos definían a Winnie como vanguardia armada. Estas críticas feroces a los que el accionar armado de Winnie, en donde elaboran toda una serie de críticas feroces a lo que fue el liderazgo armado de Winnie. A pesar de Hollywood y sus melodramas que restaban la unidad temática y el control de la narrativa el accionar de la resistencia antiapartheid, así como el conocimiento de las mismas través de vidas personales con películas como Grita libertad, dirigida por Richard Attenborough y protagonizada en el reparto por Denzel Whasintong. Como virtud principal se consolidad esa corriente muy fuerte que hace centro en la academia en donde comienza un trabajo de análisis con una aparente rigurosidad que tiene cómo apoyatura principal consiste en negra o invisiblizarte una descripción muy difusa de las principales organizaciones mediante la publicación de unos cuantos libros sobre la experiencia de Winnie como revolucionaria en la acción armada con fuerza en marco del PAC Congreso panafricano, MCN Movimiento de Conciencia Negra, Partido Comunista y Nkhonto CNA. Si tenemos en cuenta que solo en Sudáfrica hubo aproximadamente 20 organizaciones político-militares de caracter insurgentes habría que añadir a esto una tendencia central que se mantiene muy fuerte en los medios y que reapareció tras la muerte de Mandela en 2014, lo que Letizia Rodríguez denomina la corriente demonizadora por tanto aquí se expresa esta corriente que tiene varias afluentes. Se inicia en 1960 por las revistas y prensa financiadas por servicios de inteligencia del ejército y la policía del Apartheid, antes de que Mandela fuera encarcelado. Continua con fuerza con autores como Jonny Steinberg quien fue reconocido con varios premios por elaborar una narrativa antagonista entre Nelson Mandela y Winnie Madikizela-Mandela. Otro destacada de estas corriente fue la legisladora británica Emma Nicholson quien en su libro Katiza's Journey dijo haber visto a Winnie Mandela apuñalar a Stompi Sepei. Colaboró en un libro donde alguien huido de la justicia y refugiado en Gran Bretaña llamado Katiza Cebekhulu, describe su relación con Winnie y el movimiento de resistencia Club de Fútbol Mandela. Otro libro es de Fred Bridgland, en el que el autor sin aportar pruebas: dice al principio del libro: creo que Winnie es procesable. La odisea de Winnie se convirtió en una historia de dos partes, el primer capítulo cuando fue cruelmente oprimida y pasó de una oprimida Juana de Arco a una Lady Macbeth. Esa sola comparación con Lady Macbeth habla por si sola. Otro libro es El ultimo deseo de Winnie Mandela en el que su autor Jan G Pretorius trata de humanizarla, dando a entender que tanto su liderazgo como su accionar eran inhumanos identificados totalmente con un exacerbado anticomunismo, contrarrevolución, anti panafricanismo, antiwomanist y un abierto odio y antagonismo contra mama Winnie. Esta visión recala en la prensa con autores como el periodista Álvaro González quien publicó en la revista Vanity Fear su: Winnie Mandela: una vida de escándalos y un matrimonio con un Nobel de la Paz en prisión. Álvaro añade en un alarde de machismo patriarcal latino :
“Esposa de Nelson Mandela durante tres décadas no tocó a su marido en 20 años, amante del lujo, fue condenada por apalear y matar adolescentes traidores a la causa.”
Esta corriente explícitamente demonizadora se complementa con algunos militantes de organizaciones revolucionarias afros que en el pasado fueron cercanos al CNA, incluido su brazo armado Nkhonto que habían tenido contradicciones con Winnie en la dirección de la revolución como Jerry Richardson, antiguo colaborador de Winnie que fue condenado a cadena perpetua por la muerte de Stompi, después afirmó que: "Mentí para salvar a Winnie Mandela". Así como el arzobispo Desmond Tutu que se convirtió en el gran paradigma de la reconciliación nacional y el perdón mutuo –sin justicia- entre la subversión y los genocidas del Apartheid. Otro ejemplo de este tipo fue el ministro de Deportes, Steve Tshewete, afirmó que Winnie era una mentirosa y que su retórica revolucionaria ocultaba un programa derechista. Lo más importante que yo destaco de esta corriente demonizadora es que en general tiende principalmente a despolitizar todo lo que fue la política revolucionaria y la resistencia en Sudáfrica contra el Apartheid: han vaciado de sus contenidos esenciales de la lucha de Winnie como representante de la vanguardia en términos ideológicos, sociales e históricos y la han psiquiatrizado: la han patologizado es decir, encuentran en su accionar cuestiones Freudianas, psiquiatricas y patológicas en general de su personalidad como militante revolucionaria los motivos de su supuesto fracaso. Hablan de que Winnie tenía un yacusi en casa, guardaespaldas, que era guapa (como si la hermosura y el atractivo físico fuera un delito o sospecha) que tenía amantes. Presentan a Winnie como una joven rebelde social y culturalmente descompuesta, casada con una persona 18 años mayor que ella. La demonización de Winnie va mas allá de la causa, acusándola junto a los sectores sociales que ella representaba de estar imbuidas de un elitismo que encuentra en la violencia gratuita su lugar en el mundo. Hablan específicamente de sacrificio redentor dentro de los militantes, se presenta Winnie como una perversa mujer atractiva cuya sed es la seducción por la muerte, sueños de hermandad al estilo del vudú, el erotismo de la violencia, la rebelión al padre Columbus Madikizela, un inconformismo autoritario al estilo de Chaka Zulú, ilusión de mando y de poder la subversión armada etc
Se presenta a Winnie con todas las patologías habidas por haber. Y este sector de la historiografía y narrativa sobre la experiencia de Winnie en Sudáfrica, es hegemónica. En el analisis final, Winnie debía convertirse en el Dalai Lama mientras se masacraba a los familiares y luchadores por la libertad en lugares como Soweto, todavía hoy desaparecidos y cuyos restos todavía y sus familias exigen sus cuerpos. Estos operan sobre un juicio de valor, y ello depende del sistema de valores de cada uno de las posiciones (colonialismo vs panafricanismo) que cada uno ocupa, son admisibles y todos respetables en principio, ahora los hechos sobre la Resistencia, como tales no merecen una discusión sobre el juicio de valor. Y solo mediante la demonización de Winnie realizada desde una posición de juicio de valor muy Tio Tom- negro de la casa o nueva burguesía negra enriquecida al estilo de Ramophosa, se acomete la intención de desvirtuar tanto al personaje como a los hechos, pretendiendo negar lo evidente: que existía dentro del CNA y los otros grupos revolucionarios un consenso mayoritario en la sociedad africana oprimida para el surgimiento de una enorme referencia política de la talla de Winnie: y esto es lo que le sigue dando legitimidad social para asumir ese tipo de lucha. Es decir, existía un consenso social a favor de la Revolución, ya que sin eso, no se explica el desarrollo de los acontecimientos que desembocan en el liderazgo de Winnie y la aparición intencional de la corriente demonizadora hegemónica.
1 Galicia Uhuru Asamblea Panafricanista Galicia, Santiago
[2] Ntsiki
Mashalaba, esposa del líder y activistas, sudafricano anti-apartheid Steve Biko
(1946-1977). Steve Biko murió en la prisión hospital de Pretoria el 12 de
September despues de haber sido torturado en las mazmoras de los servicios de
seguridad del Estado Sudafricano.
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