200 AÑOS DE CRÍMENES DE LESA HUMANIDAD DE ESPAÑA EN GUINEA.
¿POR QUÉ CALLAN LOS HISTORIADORES DE GUINEA ECUATORIAL Y OCULTAN EL GENOCIDIO DE ESPAÑA CONTRA LOS GUINEANOS? ¿A QUÉ LE TIENEN MIEDO NUESTROS HISTORIADORES?
«Las atrocidades y el genocidio de los españoles contra los
guineanos»
Como dijo José Nsué Angüe Osá a los españoles en el año1969: "Es tiempo ya de decir que vamos a reconciliarnos, pero primero tengan la voluntad de pedirnos perdón".
Nadie de ellos, ha querido hablar de ese pasado de sangre y
explotación al cual fue sometido el guineano, en vez de ello, optaron por repetir
como loros que Don Masié Nguema Biyogo era un loco que había cometido
genocidios porque padecía de esquizofrenia y que todo lo malo que vive Guinea,
es porque los guineanos votaron a Don Masié Nguema.
Bueno, hermanos GUINEANOS, siento ser yo que de nuevo os
viene a contar que nuestros intelectuales, políticos, antropólogos, sociólogos
guineanos, están vendidos al brazo opresor y explotador, llamado España. Ellos
han callado en connivencia y por conveniencia, porque Sial les publicaba
libros, la Cooperación Española les daba becas y fondos de investigación, han
callado porque La Casa África les dejaba organizar sus charlas, otros porque
España financiaba sus aventuras políticas, en fin... son muchas las razones.
Pongo aquí una publicación de los propios español dando por
buenas las acusaciones vertidas en su día por Don Masié Nguema Biyogo, cuando
esté afirmaba que «España quemaba vivos a los guineanos y que la pequeña España
imperialista había cometido genocidio»
«Archivo histórico»
LOS ESPAÑOLES EN GUINEA ECUATORIAL
NOVIEMBRE DEL AÑO 1911
Organización de la Columna
En Bata, a donde llegaron el día 11, se organizó una
columna expedicionaria, tomando el mando de ella el Sr. Carranza, y el de las
secciones, los tenientes de la Guardia colonial D. Luis Agustín y D. José Díaz.
La columna se componía, además de los sargentos Gumersindo P. Cerchón, Paulino
Sana Llanos, Domingo Álvarez y cabos Pedro Cabanillas, Francisco González Cruz
y alguno más, de 91 guardias monrovias, senegaleses y lagos. Para prestar
servicios sanitarios, y con un bien repleto botiquín y personal suficiente para
el transporte y asistencia de heridos, fueron agregados a la columna los
practicantes Sres. Mantecón y Oñate. En Bata quedó el teniente coronel, con
varias clases europeas y un núcleo de fuerza indígena, para salir a donde fuera
preciso.
En marcha al bosque
A las dos de la tarde del día 12 salieron de Bata los expedicionarios, internándose por los vericuetos del bosque, atravesados por troncos de árbol, y realizando una penosa marcha de seis horas, haciendo alto a las siete en el pueblo amigo de Agamosín, cuyo jefe y vecinos recibieron a las fuerzas con entusiasmo y les comunicaron algunos datos acerca del enemigo.
A las cuatro de la mañana del día 13 salió la columna en dirección á Abenela, para castigar severamente a los vecinos de Ekansó si no acudían a hacer actos de sumisión y obediencia á nuestra bandera. El jefe, Agamosín, y algunos de sus vecinos fueron de prácticos del terreno, armados con sus escopetas, y guiaban» las fuerzas a través del bosque.
En la vanguardia, que iban mandada por el valeroso teniente de la Guardia colonial D. Luis Agustín, formaban 10 guardias senegaleses, gente brava y guerrera, y algunos fang, monrovias, que lucharon denodadamente al ser atacados. A la cabeza de las fuerzas marchaba el capitán Sr. Carranza, y mandando la retaguardia, el teniente D. José Diez.
Los expedicionarios siguieron la marcha con grandes
precauciones, dispuestos siempre á repeler la agresión de los fang de la
tribu de Anyé, que indudablemente, les esperarían emboscados en gran número en
las cercanías de los poblados, que ocupan una bonita posición sobre una amplia
y elevada meseta.
A eso de las dos de la tarde, y cuando la vanguardia y exploradores comenzaron a subir la tortuosa senda que da acceso a los pueblos de Abenela, los pamúes, ocultos en las malezas, del bosque que bordea la estrecha vereda, atacaron con brío a la vanguardia, causándola un muerto y tres heridos, resultando milagrosamente ileso el teniente Agustín, sobre el cual cayó uno de los guardias lesionados. El bravo teniente manda romper el fuego contra el enemigo, y se generaliza la lucha entre las fuerzas y los de Ekansó, que, ocultos en sus madrigueras, defendían bravamente la entrada del pueblo. La vanguardia lucha con denuedo, y haciendo vivísimo fuego, sigue avanzando lentamente, seguida del resto de las fuerzas, bravamente dirigidas por el intrépido marino Sr. Carranza.
Toma de Abenela
Después de media hora de lucha encarnizada entre ambas,
partes, entran las fuerzas en Abenela Grande, viendo aún a dos o tres fang que huyen precipitadamente al bosque, desde donde siguen hostilizando con saña
a la columna. A las cuatro de la tarde cesa el fuego de los fang y se dedican
las fuerzas al descanso, estableciéndose en vigilancia continúa haciendo fuego
de cuando en cuando y en direcciones distintas para no ser víctimas de
sorpresas desagradables, que indudablemente hubieran tenido de no haber tomado
tan grandes precauciones. Al oscurecer se procedió a la quema y destrucción de
Abenela Grande, pueblo compuesto de más de un centenar de hermosas casas de
bambú, bien construidas y limpias y revestidas cuidadosamente de corteza de
árbol. Fueron talados también los grandes platanales del pueblo, cañaverales y
plantaciones que servían de alimento a los rebeldes de Abenela. Estos, que
serían unos 500, al ver destruir sus fincas, hicieron algunos disparos que
fueron contestados por las fuerzas.
En las primeras horas del día 14 emprendió la columna la
marcha hacia Bata, bajando con grandes precauciones el camino, donde al subir
fueron atacados, y despejándolo con descargas cerradas. Pasado el sitio de
peligro se quemó otro pueblo, esperando en él hasta su completa destrucción y
siguiendo después la marcha á Bata, adonde llegaron el día 15 cansados y llenos
de fatigas, pero henchidos de satisfacción el jefe y oficiales por el
comportamiento y valor guerrero de sus tropas, y éstas muy contentas de haber
sido tan bien mandadas, y haciendo elogios de la bravura con que vieron batirse
a los oficiales y clases, y deseosas de poder manejar siempre el «mansa», que
quieren mucho más que la otra «escopeta» (Remington).
Bajas en los combatientes
De nuestras tropas resultó un guardia indígena muerto y tres
heridos, uno de ellos grave, que falleció antes de llegar a Bata. En este punto
se le hizo un suntuoso entierro, desfilando
ante el cadáver, en correcta formación, todas las tropas
expedicionarias y las que habían quedado guarneciendo en Bata. No es posible
precisar el número de bajas sufrido por el enemigo; pero por los abundantes
charcos de sangre encontrados en las inmediaciones del sitio donde ocurrió la
acción, por la duración de ésta, por la poca distancia a que se colocan los Fang (pamúes), debido al corto número de combatientes que tomaron parte en la acción y
por los grandes estragos que causan las descargas de mauser, es seguro que han
debido de sufrir bajas considerables. Los fang atienden con preferencia a la
recogida de sus heridos y armas, y después de dejarlos en lugar seguro, vuelven
de nuevo a la lucha.
Felicitaciones
El gobernador general, Sr. Barrera, ha felicitado
efusivamente al capitán Sr. Carranza y tenientes Agustín, Matarredona, y a
todas las fuerzas que tomaron parte en la lucha, proponiendo a cada cual para
la recompensa a que se ha hecho acreedor. Han quedado en Bata: 80 hombres
indígenas, dos oficiales y varias clases europeas y el teniente coronel jefe de
la Guardia colonial D. Julio Pantoja. Merecen un sincero elogio y son también
dignos de recompensa los practicantes Sres. Mantecón y Oñate, que en los
momentos de lucha, y con gran exposición de sus vidas, atendían y curaban
cariñosamente a los heridos.
He aquí, á grandes rasgos, la narración de las operaciones
llevadas a feliz término en el continente africano por un puñado de guardias
civiles peninsulares e indígenas, donde con bravura y fe ciega en los ideales
de la patria han escrito, a fuerza de balazos, una brillante página para la
historia particular del instituto y general de España. Seguramente, el Gobierno
premiará con esplendidez estos meritorios servicios de campaña, pues un deber
de justicia, con imperioso mandato ordena que si aquí, en el patrio solar, el
esfuerzo de los soldados debe ser y es recompensado sin cicaterías, para
estímulo y como símbolo de agradecimiento, a los de allá, a los humildes
guardias indígenas, las recompensas deben tener la doble cualidad de la rapidez
en la concesión y la mayor amplitud en la gracia, teniendo en cuenta lo que
gustan a la «gente de color» lucir condecoraciones o distinciones y
acreditadores de valentía y lealtad.
Esta REVISTA, al reseñar tan importante hecho de armas, se
enorgullece dándole hospitalidad en sus páginas, y envía gustosísima a los
jefes, oficiales y guardias de la Guardia colonial, la felicitación más sincera
por su brillante comportamiento en los campos del occidente africano.
UN JEFE DE LINEA.
DENUNCIAS CORRUPCIÓN, VIOLENCIA Y BRUTALIDAD DEL REGIMEN ESPAÑOL EN GUINEA. En la Guinea Continental Española, mes de Junio 1961
Excmo: Señor.
En el mes de abril pasado, los nativos de la Guinea Continental
Española, dirigimos una carta al Secretario General de las Naciones Unidas, exponiéndole
nuestros anhelos, nuestras quejas, nuestros sufrimientos y también nuestros
deberes y nuestros derechos. Al parecer esta carta, le fue enseñada al Delegado
permanente Español en dicho organismo, y éste la desvirtuó diciendo que, en
este pequeño País no hay problema racial alguno, ya que todos éramos iguales,
ante la ley y ante los hombres. Cosa esta completamente inexacta, pues la
discriminación racial está latente en esta tierra, pero encubierta con unas
apariencias Oficiales que hacen creer al visitante superficial que es cierto lo
que las autoridades españolas dicen, hasta el extremo de que se lo hicieron
creer al avispado delegado de Ghana, quien, según la prensa española, felicitó
al delegado español. Nosotros no podemos comprender, cómo ha sido posible que
el delegado de Ghana haya podido caer en semejante falsa, porque nos consta que
ese país, con S.E. al frente, es el paladín de los derechos humanos de los Países
oprimidos sujetos a una vergonzosa colonización.
Sería muy conveniente que fuéramos visitados por una
comisión Oficial de la U.N.O., pero no de esas visitas que se suelen hacer en
que los visitantes se limitan a ver lo que las autoridades locales les enseñan,
sino una visita a fondo, sin testigos Oficiales de ninguna clase, por el interior
del País, hablando y preguntando a los que viven y trabajan en los bosques, y
de esta manera comprobar lo que en la carta enviamos al Sr. Secretario General
de la U.N.O., era pura realidad.
Se da el caso paradójico de que, los negros de este País no
somos antiblancos, pero si lo son los blancos, ellos son antinegros.
En estos momentos, llega a nosotros el discurso que el General
Franco ha hecho en las llamadas Cortes Españolas en la fecha del 3 de este mes,
y vemos que no se pueden decir cosas más absurdas, ni más inciertas. Pues
recuerda dicho Señor, el archivo de Indias en que habla de la Colonización
Española de América como ejemplo de civismo, humanidad, cultura y progreso, olvidándose
de que las leyes fueron muy bien escritas, pero muy mal empleadas, y lo prueba
que todo lo que dejaron de cultura y progreso en aquellos ricos Países, fueron
unos cuantos templos de solidas rocas y ni siquiera un ápice de cultura y progreso,
hasta el extremo de que hoy después de más de cien años, se continua odiando en
aquellos pueblos toda la política que representa el pasado y por desgracia, la política
actual de España, es la misma que la de aquellos tiempos. Esto mismo ocurriría en
nuestra sufrida Guinea Continental Española, si las cosas siguen como van, que
al cabo de los años, se verán los archivos Oficiales y se dirá que, la colonización
española fue un modelo de cultura, de civilización, progreso y humanismo, pero
si las fincas de los europeos hablaran ¡cuántos cuerpos mutilados de Indígenas se
levantarían de sus tumbas para decirles a esos seres que escribieron esas leyes
¡farsantes…!
Lamentamos no poder firmar esta carta, por las razones que
S.E. no debe olvidar, ya que como vivimos en un país de Dictadura, nuestros
cuerpos también serían inmolados.
En la seguridad de que sabrá S.E. acudir en defensa de sus
hermanos de color, de raza y de sangre, le quedamos muy reconocidos los nativos
de la esclavizada Guinea Continental Española.
Nota: En la carta que enviamos al Sr. Secretario General,
está escrito todo cuando exponemos y pedimos.
10 de agosto 1961 VIOLACIÓN DE DERECHOS HUMANOS –
Distinguido Sr.
Los nativos de la Guinea Continental Española, tienen el honor
de dirigirse a Vd. Para exponerle sus justos anhelos, dentro del mayor respeto
y consideración y sin quitar ni poner nada, que no sea una realidad y justa aspiración
como seres humanos, porque, aunque nuestra piel es negra, nuestros corazones y
nuestras almas son igual a las de los demás mortales y también, somos hijos de Dios
y en él creemos, en él confiamos y en la ecuanimidad y justo proceder de Vd. Y de
la Organización que tan dignamente dirige.
Somos un País pequeño, con unos 28.000,00 kilómetros
cuadrados. Somos unos cientos de miles de nativos que llevamos cien años de sufrir
los rigores de una colonización, porque aunque nuestras autoridades españolas
digan ahora que somos una Provincia, nada hay más lejos de la realidad.
Continuamos siendo colonia, para todos los efectos reales, menos para los archivos
oficiales. Es verdad que el trato que ahora se nos dispensa es más humano que
el que nos dispensaba hace dos años, porque nuestras autoridades españolas han
prohibido oficialmente los castigos corporales y morales, pero ¿se cumplen en
la realidad? ¡NO!
Pues la mayoría de españoles que actualmente aquí residen
son antinegros, pero en cambio nosotros, no somos antiblancos, ni antiespañoles,
entre otras razones de tipo idiomático y de religión, comprendemos que ellos,
nos son aun muy necesarios para incrementar nuestra agricultura y nuestro
comercio.
Se nos dice que somos una Provincia española, pero no
creemos que en España ningún ciudadano de una provincia cualquiera tenga que
solicitar un pasaporte dentro de la misma provincia de un pueblo a otro, aunque
este esté a la vuelta de la esquina y en cambio aquí en esta oficialmente flamante
provincia, así se nos exige. Se nos dice que somos una provincia y aun estamos
clasificados en indígenas emancipados y no emancipados, siendo los primeros una
ínfima minoría que no llega al uno por mil. Se nos dice que somos provincianos
y se nos pagan sueldos de hambre, siendo lo corriente en los trabajos
corporales de 500 o 600 pesetas al mes y los burocráticos o intelectuales,
hasta las doscientas pesetas como máximo. Se nos dice que somos provincianos y
no tenemos una biblioteca pública donde podamos cultivar nuestros anhelos de
enseñanza. Se nos dice que somos provincianos y apenas tenemos maestros
europeos que puedan enseñar a nuestros hijos, ya que los pocos de que disponemos
son maestros indígenas que no han cursado más estudios que los primarios y
segunda enseñanza, dentro de la propia Guinea, sin haber pasado por una escuela
normal dentro de la Península. Se nos dice que somos provincianos y no se nos
enseña a vivir como personas civilizadas, sino que se nos trata como salvajes o
seres inferiores.
Se ha decretado oficialmente la prohibición de los castigos morales
y corporales y en la mayoría de los casos se nos trata sin piedad, no obstante,
hay algunas raras y honrosas excepciones. Los españoles al castigarnos han de
procurar no dejarnos señales en el cuerpo, porque en honor a la verdad, si
estas quedan y las autoridades nos las ven, ellos serán sancionados. Pero ya
tienen sus sistemas, y estos son encerrarnos en una habitación apalearnos y
procurar no dejarnos señales. También ciertas autoridades tienen su sistema
inhumano para castigarnos, como por ejemplo aplicarnos “EL ENMOMIO”, que consiste
en cargarnos de sacos de arena de un peso superior a nuestra resistencia y tenernos
paseando varias horas soportando insultos y vejaciones. Se nos dice que somos
provincianos y se nos obliga a trabajar en prestación “VOLUNTARIA”.
Esta es Sr. Secretario General la provincia española del Río Muni ¿Verdad que es un sarcasmo? No obstante, y a pesar de ello, comprendemos
que sin ellos y durante muchos años no podríamos vivir.
Nuestra Guinea como Vd. No ignora e fronteriza con el Gabón
francés, (hoy independiente) y con el Camerún de la misma Nacionalidad también
independiente. Y se habla por aquí de que nuestro país se lo quieren anexionar
entre estos dos países. Nosotros ni queremos ser gaboneses, ni cameruneses,
porque queremos seguir siendo guineanos. Tampoco queremos perder nuestro
contacto con España, porque ella bis ha enseñado el idioma y a amara a Dios y a
ella nos debemos, pero si quisiéramos que la Administración y Orden Público
sean regidos por nosotros, por creernos ya mayores de edad para ello. Nosotros sabremos
respetar y hasta mimar a todos los españoles y demás europeos que se quieren
quedar en nuestro país y les daremos todas las facilidades necesarias para el desarrollo
de sus comercios y de sus casi nulas industrias, pero queremos ser dueños de
nuestras míseras riquezas. Nuestro país estaría abierto a todo el capital, a
todo el comercio y a toda la industria que quisiera venir, pero siempre
respetando nuestras leyes y nuestra soberanía. Nosotros no tenemos apetencias
territoriales y nos conformamos con lo poquito que tenemos, pero queremos vivir
libres y en paz, con todos los pueblos del mundo. Nosotros no tenemos ejército,
ni lo deseamos, porque somos un país pacifico y nos conformamos con nuestra
guardia territorial para imponer el orden público. Nosotros hemos asimilado
bastante bien los desgraciados sucesos del Congo Belga y somos completamente
refractarios a ello.
Nosotros queremos que nuestros lazos de amistad cultural y económico,
no se aparten nunca de España, pero también queremos justicia, que es de lo que
hemos carecido siempre.
Se nos dirá que tenemos unos hermosos hospitales y
magnificas instituciones docentes, pero ¿para quién son? ¿está acaso al alcance de todos? Que tenemos
un Patronato de Indígenas que vela por nuestros intereses, ¿por quién vela? No por
los nuestros precisamente… se nos dirá que tenemos “procuradores “en Cortes,
alcaldes y concejales, todo eso es una pura farsa y que además se nos toma el
pelo. Se nos dirá que tenemos fincas de café, pero ni siquiera nos han enseñado
a cultivarlo, como tampoco se nos ha enseñado a plantar otros cultivos siendo
tantos los que aquí se podrían plantar. A nuestros servicios agrónomos y
forestales, no les ha interesado nada más que la explotación de nuestra enorme
riqueza maderera, para que las grandes empresas madereras acumulen muchos
millones y ellos también a su amparo y destrozar nuestros bosques.
La colonia tiene un presupuesto de 360 millones de pesetas
anuales, sin aportación alguna del Estado español, pero ese presupuesto no se
ve por ninguna parte, pero si se analizan las fortunas acumuladas a su amparo,
sería muy fácil verlo. Porque es que ¿acaso tenemos buenas carreteras? ¿Tenemos
buenas vías de comunicación? ¿Tenemos
una sanidad eficiente?
No importa que los médicos hagan todo lo humanamente posible
porque si las autoridades no les dan medios, poco pueden hacer. ¿Esta medicina
y la cirugía al alcance de todos? De ninguna manera. ¿Y la enseñanza? Menos aún.
¿Hay algún Centro Cultural donde se nos den Conferencias sobre la necesidad de
asimilar la civilización europea? No.
Aquí terminamos Sr. Secretario General en la seguridad de
que sabrá comprendernos, quedando de Vd. Atentos
Nativos de la Guinea Continental española. Perdone que omitamos nuestro nombre, porque seriamos castigados terriblemente.
MIEMBROS DE IPGE
NOMBRE PADRE MADRE PUEBLO TRIBU DISTRITO
1.
José Epota
Corisco Benga Corisco
2.
Miguel Edu Mba Mba Ntyama Bijabijan Esasom
Ebébiyin
3.
Gabriel Nsue Ngui Angué Asié Esasom
Ebébiying
4.
Patricio Obiang Nguema Eyang Mesia Esasom Mikomeseng
5.
Ramón Ngomo
Ngomo Obono Mbé Esassoum Micomiseng
6.
Simón
Azeme Zé Adjaba
Mfene Abiaé Mikomeseng
7.
Esteban Engoang Ndong Avomo Mfena Abiaé
Mikomeseng
8.
Ignacio Biko Nguéma Andéme
Mijimitom Asokbo Mikomeseng
9.
Domingo Mba
Aseko Andéme Mijimitom Asokbo
Mikomeseng
10. Martín
Emvo Nguema
Avomo Mekomo Eseng Ebébiyin
11. José
Abeso Okue Nkara Aton Nkom Eseng Ebébiyin
12. Catalino
Angono Evuna
Mengue Bibaé Eseng Ebébiyin
13. Miguel
Okenve Minko Asangono Ndumu
Eseng
Ebébiyin
14. Jaime
Nseng Kung
Minkué
Oveng Eseng Ebébiyin
15. Manuel
Edu Ndong Ntongono Ndumu Eseng Ebébiyin
16. Bikoro
Asumu Asoumou Abe’e Mbé Esseng Micomiseng
17. Acacio
Zue Alo’o Akeng Nkomeyos Esseng
Micomiseng
18. Mariano
Nguema Zué
Ntyama
Enok Eseng
Mikomeseng
19. Antonino
Edu Mengue Nkara Enok Eseng Mikomeseng
20. Robustiano
Eyama Ona Bindang Enok
Eseng Mikomeseng
21. Fernando
Mba Nguéma Ayekaba
Enok Eseng Mikomeseng
22. Sebastián
Abeso Mengue Ntyama
Enok Eseng Mikomeseng
23. Luis
Eto Minko Nleme
Enock
Eseng Mikomeseng
24. Ramón
Aba’a Nkumu Oyana
Abang Zomo Ebébiyin
25. Adolfo
Ella Mba Asangono Aton Zomo
Ebébiyin
26. Bonifacio
Zang Ngu
Abo’o Akam Zomo Ebébiyin
27. Francisco
Mbomeyo Mvoa Obono
Abang Zomo Ebébiyin
28. Mariano
Eya’a Ondo
Angue Zokngono
Zomo Mikomeseng
29. Cosme
Zue Zué Mengue Béayop
Zomo Mikomeseng
30. Domingo
Menyana Ona Ntyama
Béayop Zomo Mikomeseng
31. Leoncio
Ndong
Béayop
Zomo Mikomeseng
32. Miguel
Ovono
Béayop Zomo Mikomeseng
33. Maurentino
Zue Zué Mimbui
Béayop Zomo
Mikomeseng
34. Pedro
Asum Eda Ntyama
Béayop
Zomo
Mikomeseng
35. Juan
Ebang Zué Mengue
Béayop Zomo Mikomeseng
36. Vicente
Nguema Onga Ntyama
Akuze Zomo Mikomeseng
37. Simón
Asumu Ntyama
Ntyama Akuze
Zomo Mikomeseng
38. Fructuoso
Zang Onga Obono
Akuze Zomo Mikomeseng
39. Adolfo
Mezui Edu
Avomo Béayop
Zomo Mikomeseng
40. Ambrosio
Ebang Zué Ondo Zok Zomo
Mikomeseng
41. Marcelino
Zue Zué Nkié Zok Zomo
Mikomeseng
42. Leandro
Mengue Mengue Andeme
Akuze Zomo
Mikomeseng
43. Miguel
Ondo Ntu’u Ada Akuze Zomo
Mikomeseng
44. Acacio
Ondo Mba Mengue Mbé Zomo Micomesseng
45. Battasao
Ebang Ebang Adu’u Mbé Zomo Micomesseng
46. Santiago
Mvo Ondo Angue Zo’ongono Zomo
Micomesseng
47. Juan
Zang Mfubaé Medjo Akuze Zomo Micomiseng
48. Salvador
Zue
Angialé Zomo Agnizok
49. Oyono
Nguéma Engoang Nguéma Ebé Esabang
Mikomeseng
50. Marcelo
Edu Nguema Ntyam Ebaé Esabang
Mikomeseng
51. Antonino
Eworo Obama Nneme Nkomo Esabang Mikomeseng
52. Joaquín
Ella Ndong Mbang Nkomo Esabang Mikomeseng
53. Guillermo
Asam Minko Mbang
Ebaé Esabang Mikomeseng
54. Santiago
Eworo Mba Andeme Oveng Esabang Mikomeseng
55. Robustiano
Obama Ondo Avomo
Akam Essandon Ebébiyin
56. Felipe
Ndong Aba’a Ntyama Mbeme
Esandon Mikomeseng
57. Raymond
Edjang Mba Ada Oyem Ndong Ebébiyin
58. Simón
Monti Ayemfe’e Ndo Aloum
Ndong Ebébiyin
59. Mauricio
Zoe Ntyama Zo Ntyama Oyem
Ndong Ebébiyin
60. Acacio
Ella Ondo Obono Mbé Esasom Mikomeseng
61. Enrique
Nguema Ngomo Menye Minang Esakunan Ebébiyin
62. Eduardo
Ondo Mba
Mfono Afanebang Esakunan Mikomeseng
63. Valeriano
Eneme Oló Mibui Afanebang Esakunan Micomiseng
64. Santiago
Ondo Ndongo Nchama Afanebang Esakunan Micomiseng
65. Luis
Olo Asumu Nkene Afanebang Esakunan Micomiseng
66. Bernabé
Ndengo Zua Ngüi Afanebang Esakunan Micomiseng
67. Fortunato
Akieme Ndongo Nchama Afanebang Esakunan Micomiseng
69. Francisco
Ondo Nguéma Mengue Afanengui Okas Mikomeseng
70. Narciso
Ze Ndong Obono Afanengui
Okas Mikomeseng
71. Mauriano
Esono Engoang Minkué Afanengui Okas
Mikomeseng
72. Nko’o
Ndong Ndong Eyuimana Afanengui Okas
Mikomeseng
73. Jesús
Esono Esono Ada Ewong Okas Mikomeseng
74. Leoncio
Abeso Mbomeyo Mekui Niefang Okas Mikomeseng
75. Bonifacio
Nguéma Ndong Nse Niefang Okas Mikomeseng
76. Mauricio
Zue Nguéma Eyang Niefang Okas Mikomeseng
77. Juan
Obiang Mendama Obono Niemintang Okas
Mikomeseng
78. Anacleto
Osa Ndong Abe’e Adurelang Oyek Angnizok
79. Martín
Alo’o Ella Ntyama Adurelang Oyek Angnizok
80. Nneme
Zue Nguéma Nguéma Angué Ofan Oyek Ebébiyin
81. Marcelo
Abeso Ndong Mintuna Nkué Oyek Mikomeseng
82. Alberto
Mba Mba Avomo Tom Oyek Mikomeseng
83. José
Nguéma Osa Oyana Nzang Oyek Micomiseng
84. Carlos
Esono Bela Mengue Ncumezang Oyek Evinayong
85. Calipto
Ndong Ze Ntyama Afanengui Obuk Mikomeseng
86. Máximo
Ovono Asumu Andeme Afanengui Obuk Mikomeseng
87. Francisco
Oyono Minko Angono Afanengui Obuk Mikomeseng
88. Paulino
Mba Beka Andeme Afanengui Obuk
Mikomeseng
89. José
Nzé Ndjéng Asue Meduma
Obuk Niefang
90. José
Martines Bikie Ondo Bikié
Melen Omvang Ebébiyin
91. Manuel
Aba’a Oyono Eseng
Melen Omvang Ebébiyin
92. Santiago
Minko Ndong Obono
Bikié Omvang Ebébiyin
93. Pelayo
Ndong Mesié Ntyama Nsimi
Omvang Ebébiyin
94. Simón
Ndong Nguéma Meyo
Andom Omvang Ebébiyin
95. Leandro
Ndong Asam Ada Ekuk Omvang Mikomeseng
96. Hilarión
Abeso Ella Nne’e Mekomo Esabok Ebébiyin
97. José
Ndong Mba Adjaba Eyé Esabok Ebébiyin
98. Fernando
Edu Mvomo
Mfumu Mekomo Esabok Ebébiyin
99. Antonio
Zobeya Ona
Bindang Mekomo Esabok Ebébiyin
100.
Enrique Okpwe Abeso
Ntongono Mibangmigi Aso’obo Ebébiyin
101.
Marcelino Mekina Okemvé
Akara Mibangmigi Aso’obo Ebébiyin
102.
Ndiki Carmelo Nguéma Okomo
Abang Esabok Mikomeseng
103.
Miguel Eko’a Mvé Mbedum Efak Ebébeyin
104.
Alberto Mba Akom Efak Mikomeseng
105.
Simón Asumu
Anda Ntyama Mfumu Esanguak
Niéfang
106.
Maurincio Obiang Oyono
Medja Afanebang
Esanguak Mikomeseng
107.
Fermín Ndong Abesso Mengue
Bisabat Esangouak Micomiseng
108.
Francisco Menene
Mba Ndong Mengue Bisssabat
Esangouak Micomiseng
109.
Simón Abesso Zondong
Ada Bisssabat Esangouak Micomiseng
110.
José Abeso Esono Mengue Zok Angok Mikomeseng
111.
Antimo Mba Engo Nkara Zok Angok Mikomeseng
112.
Santiago Bang Tchimi Minang Esatuk Ebébiyin
113.
Cristobal Beka
Akom Esamakuk Mikomeseng
114.
Laureano Ndong Ndong Ayefebe Nkomo Odjap Mikomeseng
115.
Gervacio
Eto Zo’o Mfumu Mesok
Yemandjin Mikomeseng
116.
Lucas Obiang Obiang Ntyama
Afanengui Esabita Mikomeseng
117.
Damian Onyana Angué
Mendumu Nloayong Esangui Ebébiyin
118.
Agapito Mesa
Meku’u Esamvin Mikomeseng
119.
Tomás Ndong Obama Niemitang Mbon Mikomeseng
120.
Pedro Oyono Beka Medjobui Afanengui
Esawong Mikomeseng
121.
Gaudencio Ella Azeme Mifumu Mbam Esamagon Mikomeseng
122.
Félix Mba Ondo Ntyama Ndjenayong Yefa
Mongomo
123.
Jesús Mbira Zué Mbengono Andom Mbona
Mongomo
125.
José Ondo Abeso Nchama Neáu Maban Micomiseng
126.
Narciso Mba Esimi Angué Toó
nsomo Ebébiyin
127.
Tito Angó Nguéma Esono
Rosa Mitimbe Abén
Cógo
128.
Antonio Bengono Msamiyo
Ngüi Esono Ayactang
Esamongon Micomiseng
129. Justo Mvele Ntutumu Mikue Mikan Yengueng Bata
Nota: Ntyama (Nchama)
10 de abril de 1963 DENUNCIAS DE ASESINATOS Y PERSECUCIONES DE LOS NATIVOS CONTRA LAS AUTORIDADES ESPAÑOLAS EN GUINEA
Muy
señor mío:
Me honro en acusar a Vd. Recibo de su atenta de fecha 7 de
enero del año actual, de cuyo contenido fue bien enterado sobre las gracias que
el Sr. Secretario general me ofrecía y para que Vd. Me las comunique. Por lo
que a Vd. También le doy mis sinceras gracias.
Señor Protilch , como quiera que las peticiones de solicitudes
de independencias de los Territorios no autónomos, como el nuestro, (Guinea
Ecuatorial) pasan por las manos de Vd., ruegole infinitamente que si las
ocupaciones que le rodean le permiten, me ponga Vd. En conocimiento de si la
petición presentada en nombre de Idea Popular de la Guinea Ecuatorial (I.P.G.E.),
por José Perea Epota, en la Asamblea celebrada en el mes de diciembre de 1962,
fue bien acogida por la Asamblea a favor de I.P.G.E.
Pues Señor Protilch, desde que Franco enteró de que la
Guinea Ecuatorial se presentó con peticiones de la UNE en contra de su
Gobierno, sus representantes que ejercen sus elevadísimos mandos en nuestra
Guinea, se ordenan a la quema de las casas de nativos, cárceles y castigos que
el cuerpo humano no se puede resistir; todo con el pretexto de que el castigado
muera.
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