Editorial síntesis y fundamento doctrinal autocritica en el Movimiento Negro. Mbolo Etofili (Luis Alarcón)
Editorial
Síntesis y fundamento doctrinal para una autocritica en el Movimiento Negro.
Mbolo Etofili (Luis Alarcón)
Uhuru!
Desde la muerte de Mbaye en Lavapiés, el Movimiento Panafricanista comenzamos un proceso de reflexión interna determinante dónde se abrió un nuevo escenario, cuya materialidad construye un conflicto político en el que los negros somos un contrapoder, lo que requiere un dialogo y un acuerdo. Este debate también sirve para valorar lo que habíamos hecho, tanto positivas como negativas, continúo. Y debatimos en Murcia (gracias a Maddy) el día de África 2019, ya con Luc André como diputado electo, allí aclaramos que el Movimiento Panafricanista pertenece y se debe a la bases o negros del campo. Días después, en mi calidad de secretario general viajé a Almería y me reuní a escuchar y dialogar con Ataya y las bases. Y percibimos entonces que las bases de nuestra organización necesitan mayor documentación sobre el proceso negro en España, además nos exigían como vanguardia una autocritica de lo que hemos hecho desde la conquista de la PNL y la caída de Arcelin, hasta hoy.
Lo que estamos reviviendo es un debate que se dio el MP en junio-en plena pandemia-realizamos una discusión estratégica sobre los fundamentos de nuestra doctrina o credo y sobre todo de nuestra la línea política, que fue fundamental para el éxito del garveyismo cimarrón. La necesidad de autocritica es pues, necesaria sobre todo en el decenio afro descendiente, sobre todo cuando este escenario pretende ser definido por la rentabilidad de la pequeña burguesía negra que con nula identificación con el proceso transcendió a las instituciones sin recoger las voces de los negros indignados. Nuestra línea política es fruto de un debate que se inició y que concluyó con unos contenidos principalmente resumidos en la apuesta por una acumulación de fuerzas, basada en la autoorganización entre los sectores del Movimiento Negro que pensamos que la reparación no es solo un Derecho sino un imperativo de los sectores mas concienciados del Movimiento Negro. Y su materialidad y conquista es imposible sin dos premisas: la existencia de una organización revolucionaria negra independiente (cimarrón) y por otro lado un acto fundamental de autogestión pedagógica respecto de nuestro propio proceso, lo que implica ante todo una autocritica permanente que se inscribe dentro de esta dinámica kemitica, basada en nuestra relación con el Tio Tomy su proyecto, línea política de Kilombo o autodeterminación negra (Black Power). Para hacer éste debate con cierto rigor debemos ir a nuestra historia y proceso.
Desde 1986 ha habido un compromiso enorme de nuestros militantes en momentos muy difíciles como Free Mándela, Lucrecia Pérez, Negro de Banyoles, Lukum Taka, Paso de Cebra, El Ejido, Encierros del Pi y Vallekas, agenda 40 y la PNL2010, el incendio de Badalona etc… Si en los momentos de mayor debilidad del Movimiento Negro (15-m), los panafricanistas pudimos sobrevivir, liderar el proceso, ganamos mayor adhesión número de participación y nos fortalecimos: no fue por el descredito de la clase política blanca sino que supimos afrontar los debates difíciles y el intento sistemático de las macro ONG de tutelar el proceso negro. Producto de las victorias panafricanistas se generó un contrapoder afro que pudo hacer frente a la contrainsurgencia de las macro ONG (misioneros), gobiernos (El amo) y las celebrities negras (Tío Tom). En 1919 Marcus Garvey, escribió una editorial en el Negro World, donde denunciaba esa misma estrategia (FBI, PC, Mafia y la élite negra de William Dubois) ¿un siglo después, en qué medida las personas cimarronas con nuestro silencio y respeto a las celebrities ante la contrainsurgencia, hemos consentido que los afrojipies y otros (House Negro) se hagan con el movimiento negro, lo desarmen y lo desmovilicen en beneficio del consumismo capitalistas, neocolonialismo o Poder Blanco?
Todo esto no es afropesimismo sino un debate que llevamos arrastrando en el seno de la (Cuarta Internacional Garveyista, GAC, Movimiento Federalista) y el conjunto del movimiento negro, tenemos pendiente realizar un debate que en Zaragoza 2019 se cerró en falso y que no hemos querido afrontar por falta manifiesta de valentía símbolo de una enorme irresponsabilidad y de cuyas consecuencias nefastas somos concomitantes como dirigentes. Pues el cimarronaje es el legado filosófico y doctrinal de nuestros antepasados que lucharon en los barcos de esclavos, las plantaciones y en la propia África y cuando estamos despidiendo el 2020, creo que es el momento de recuperar este debate y avanzar en el contexto actual tanto en nuestro programa mínimo (IV internacional) como en la síntesis de coherencia política autoconciencia, sentido de pertenencia y seguridad psiquiátrica fanoniana.
Durante el 2020 desde el Movimiento Negro hemos cosechado grandes éxitos como las movilizaciones por Floyd, criticamos a Trump y su supremacía blanca por su racismo y eurocentrismo. Y los negros han hecho lo mismo con VOX. ¿Pero qué pasa con la perversión de los propios celebridades negras, cultos y ricos, pero que sin embargo no invierten en apoyar ni sostener los movimientos revolucionarios negros y se aprovechan de nuestras luchas, del sacrificio de las bases? ¿Por qué tenemos que ser indulgentes y eximirles de responsabilidad a políticos y profesionales africanos como: Luc André, Rita Bosaho, Barak Obama, Guillermina Mikue, Pastor Elías, Ignacio Sola, Antumi Toasije, Lucia Asué, concejales negros de la CUP, ERC o alcaldes negros del PP, Michael Jackson, el Tío Phil, Bill Cosby Beyoncé, Denzel Washington, Omer Oke, Frank T, futbolistas como Mbape, Neymar o el hermano Garriga de Vox? ¿Es que, todos ellos no son beneficiarios de las luchas de la vanguardia negra?
Vds. dirán por qué: son negros, majos, mujeres y menos Garriga, todos parecen progress. Que cualquier negro aunque sea el diablo, hemos de apoyarlo. No hemos aprendido las lecciones que nos dio Barak Obama. ¿Nos hemos parado a pensar el coste politico en términos de materialidad y credibilidad que eso tiene en nuestro proyecto y Movimiento de Liberación Negra? ¿Qué categoría moral y probabilidad de éxito tiene nuestra revolución cuando solo son personas blancas aliadas de este movimiento como Marcos García Montes, Steve Cohen, David Achuel, Emilio Castelar, Josep Perlasia, Agustí Colomines, Cristina Fallaras, Adolfo Luis Gonzales, Jordi Ragna, Victoria Canalla, Jordi Xucla quienes -a pesar de nuestra narrativa afrocentrada asumen su radicalidad -en una sociedad racista como la española ponen afuero su integridad, crédito, prestigio y recursos a favor de la vanguardia revolucionaria del Black Power, mientras la élite negra que se beneficia de la beligerancia de esa vanguardia está en instagram colgando fotos de quien tiene el mejor champú de pelo, la corbata o zapatillas más cara de Gucci o hablando pendejadas? ¿Dónde están los negros celebrities para exigir que se repare a las familias negras que han muerto en el incendio de Badalona ?. ¿Dónde están para financiar a quienes demandamos reparación para una plaza de Arcelin? Esta conducta genera un modelo de liderazgo social, profundamente neocolonial, folklórico, reaccionario y cómplice que desmoviliza, legitima la narrativa de los CIES. Esto no supone censurar y menos envidiar personalmente a aquellas celebrities negras que el amo eleva a categoría ornamental, todo lo contrario sino que nosotros como vanguardia revolucionaria negra, necesitamos hacer una ejercicio riguroso de reflexión en el devenir nuestro proceso y como dije antes, es un acto fundamental de autogestión pedagógica, lo que implica ante todo una autocritica permanente, basada en nuestro proyecto. Esto está relacionada no solo con la subjetividad cimarrona o nuestras conquistas; sino también y ante todo con nuestro proyecto de línea política de Kilombo o independencia negra (Black Power).
Sin ir más lejos, un ejemplo, fue Michael Jackson quien en vez de financiar a las milicias negras que nos defienden del terrorismo policial y el KKKlan se compró varias jirafas, viviendo al margen de la comunidad africana en Disneylandia mientras se acostaba con niños. Cuando fue procesado por pederasta fue cuando aceptó la protección de la Nación del Islam, Fruit of Islam hasta entonces aparecía con Robert de Miro, Lissa Mínneli y otros Hippies de Hollywood. En España “premiamos” a una periodista negra con el máximo galardón de los DDHH, cuando estamos ante una crisis migratoria de nuestra gente en Canarias y Ceuta donde los negros mueren a diario, en un momento muy especial cuando las mujeres negras se les está robando los hijos por parte de la autoridades que los dan en adopción a familias blancas ricas de La Moraleja y Bonanova. Cuando hay decenas de audistas mujeres afro comunicadoras que se la juegan cuestionando el régimen criminal de los Obiang, mujeres luchadoras como Mama Etugu, Nguan fang, Sofia Pinto, Mamabilig, Nchamita, La voz, pero es quien simpatiza con la prostitución moral del amo capitalista, quien jamás ha hecho absolutamente nada por los DDHH, a quién el amo reconoce como héroe de la plantación. Cuando tenemos medios en lucha como radio voz de los sin voz, diario Rombe, Uhuru afrika tv, radio makutu, Es una forma muy perversa de destruir y deslegitimar el kilombo. De modo que quienes generan el motor de cambio en las bases dotándolo de argumento y materialidad kemitika, son luego asesinados en el subconsciente de la plantación. Eso se llama neocolonialismo y el mensaje es claro. Los negros cuyo éxito es producto de las bases, son quienes luego se confrontan con el propio movimiento negro que les dio razón de ser. Para entender esta contradicción en este 2021, la tarea de los cimarrones, es desde las bases sociales, doblegar y visibilizar nuestra beligerancia con esta élite traidora y situarla desde la contradicción al antagonismo en nuestra relación con respecto a la burguesía negra que impide que se escenifiquen en las instituciones nuestras verdaderas reivindicaciones y demandas como masas negras enfadadas.
Para las garveyistas esto son relaciones incestuosas que nos interpelan como movimiento político revolucionario, pues si producto de las lucha negras históricas, el gobierno blanco quiere parecer progre, y para desmovilizar nombra a un negrito al frente del órgano antidiscriminación, pero éste no hace lo suficiente para corresponderse con los esclavos que derramaron mucha sangre en la ECRI-Durban 2001 para que se creara ese órgano institucional. Éste podrá ser para el amo blanco un estudioso del panafricanismo pero nunca un panafricanista. Y se sitúa en abierta contradicción con los cimarrones y el kilombo. Por tanto, como burguesía reaccionaria se sitúan no solo fuera del movimiento negro, sino de sus bases. Es como presentar a un sindicalista como enemigo de los trabajadores por que el sindicalista se haya hecho ministro, y ahora aspira a entrar en un consejo de administración de una eléctrica o un banco y ya el sindicato supone un lastre para sus aspiraciones personales; olvidando que nada, absolutamente suscita un cambio estructural, si eso no se hace desde las bases sociales. Porque tenéis que recordar que Barak Obama, no llegó a la Casa Blanca o presidencia, porque fuera estudiar a Harvard, sino porque nosotras las bases, el SCNN, los Panteras Negras, Martin Luther King, Malcolm X, Lucrecia Pérez o Floyd , las cimarronas y los hermanos quemados en el incendio de Badalona: murieron y lucharon.
Con independencia de sus títulos académicos o que vistan ropa africana, tenga pelo afro o sea hermosas: el kilombo con el máximo rigor debe hacer saber a ese esclavo nuestra posición respecto al colaboracionismo con la opresión. Eso implica hacerle saber también que todos, absolutamente todos, tenemos familia: madres, esposa (no solo ellos) y que las vidas de las bases africanas, aunque no tengan glamour, ni twitter, ni instagram son importantes, a nosotras, también nos importan.
Uhuru!
FELIZ NAVIDAD
FELIZ KWAANZA
Feliz año nuevo
Comentarios
Publicar un comentario