LITERATURA -DEPORTE
" Mi equipo eran los Pistons. Innovadores, maestros del juego defensivo pese a las personalidades conformaron un equipo sin egos, con un gran ambiente. Básquet contacto de Lavapiés, agresivo de la calle, competitivo, talento brutal, fuerza mental con una dureza superior. Codos, bloqueos en movimiento y alguna dentadura volando, marcaje al hombre "
PUBLIC ENEMY N1
Después que Mandela nos traicionara y antes de que Marvell llevara al cine
su bodorrio, Black Panthers con el malogrado actor Chadwick
Boseman, la NBA - con Ramon Trecet- era donde los negros encontraban héroes.
Magic, Jordan, Thomas, Barckley etc. En casa, había una afición muy
arraigada. Cromos, revistas o posters de Aniceto Lavodrama. Por supuesto, la
rivalidad Estudiantes vs Real Madrid, incluso cuando el Atleti tuvo
una sección de básquet. Sin olvidar al Barça de Audie Norris y “Nacho”
Solozábal que las enchufaba en el último segundo. ¿Cómo olvidar El
angolazo en el pabellón olímpico de Badalona donde España con Epi
besó? Pero era la NBA donde el cacahuate no era suficiente para la gallina con
arroz. Mi primo “Chaval”, era de los Lakers, mi hermano de los Knicks. Como
todavía existía la URRS de Sabonis, Volkov, Tkachenko, Belostenny, Kurtinaitis,
Chomičius etc… No faltaba los debates políticos. Mi equipo eran los Pistons
aka Bad Boys con Isaiah Thomas, Dennis Rodman, Vinnie Jhonson,
Joe Dumars, Mahorn, Jhon Salley, Mark Aguirre, Andrian Danley. Innovadores,
maestros del juego defensivo pese a que las personalidades conformaron un
equipo sin egos, con un gran ambiente y disciplina. Ese básquet contacto de
Lavapiés, un estilo agresivo de la calle, competitivo, talento brutal, fuerza
mental con una dureza superior. Con codos, bloqueos en movimiento y alguna
dentadura volando, marcaje hombre a hombre y si hacía falta romper el ritmo o
racha del contrario: una tangana de Laimbierre.
AIR JORDAN
Hubo que rendirse al talento de Jordan que sucedió al mago Johnson en el
trono. Volaba, me parecía muy buen jugador, demasiado bueno para ser mortal.
Sin duda el mejor, pero un mastín, un perro de caza, demasiado tío Tom para
volar. Mi madre decía que era el típico negro al que los blancos aman a cambio
de que jamás abra la boca o exprese sus opiniones. El año del V centenario del
descubrimiento de American en la España expulsó a los negros, titulándola
“encuentro entre dos mundos”, blancos e indios. Apareció en el vestuario de los
Bulls un superhéroe; Graig Hodges hizo realidad la canción de Public Enemy -
Show 'Em Whatcha Got-, que afirma: “la liberación es un camino que raramente es
transitado por las multitudes.” Le propuso a Magic Jhonson y Michael Jordan,
boicotear la final de la liga que ese año disputaban, Lakers y Chicago. Pensó
que era el mejor momento, que todos los políticos estarían mirando la tv.
Uno le respondió que era demasiado extremo, y otro que era muy salvaje.
“Sabía la respuesta de antemano, lo extraño fue lo rápido que lo
descartaron”. Como en Marvell, descubrimos que los superhéroes negros requieren
no solo encestar y correr sino de alguna integridad y como en la mili, la
valentía se le supone.
Y LA LUCHA CONTINUÓ
A pesar de esto, Hodges continuó en solitario hablando de cuestiones tabú
en el deporte como la justicia social o los presos políticos como Sundiata
Acoli o Mumia. Apareció en primera fila en la convención de la NOI. Rapeó
contra de la guerra de Irak, parecía Clay sin Malcolm X. Su rap sonaba a un deportista con sus propias
ideas y eso asusta al poder. La prensa blanca como hizo antes con Ali, le acusaba
de estar muy politizado siendo censurado en el film 'The Last Dance' ¿Quién se
acuerda del derbi vasco los dos equipos saltaron al campo portando la ikurriña
todavía ilegalizada a un año de morir Franco? O cuando el Bernabéu gritaba:
“negro carbón recoge el algodón” El propio portero de Vallekas, Mendoza y el
buitre, negaban haber escuchado. A medida que las protestas cobraron impulso,
David Stern decidió multarle. En la línea del gobierno de Sánchez que se
querelló contra la hinchada del Rayo por denunciar el racismo.
UN CIMARRÓN EN LA CASA BLANCA
Con el título en el bolsillo, los Bulls, visitaron en 1992 a George Bush. Craig
que era el único vestido con ropa africana, le entregó al presidente en mano
una carta, instándolo a abordar las preocupaciones de los pobres como pueblos
originarios recluidos en reservas. Algunas estrellas entre ellas Jordán se
sintieron molestos. Jordan no habló de pobreza, racismo, terrorismo policial o
temas sociales. Nunca dijo que era africano y así se convirtió en
multimillonario. En cambio, Craig fue expulsado de la liga y su carrera terminó
temprano. Como es habitual, los policías que golpearon a King fueron absueltos,
estallando los disturbios de Los Angeles. Esta vez sí, la NBA y la policía
usaron a jugadores negros para hacer llamamientos a la paz. Mientras, la esposa
del presidente lanzó una campaña de acoso al Hip-Hop en lugares públicos,
campaña a la que la NBA, se sumó.
MI MAMÁ
El presidente Trump, no entiende porque Craig renunció a todos los lujos
del sueño americano del Dr. King. La culpa la tiene su madre, Ada Hodges. Una
secretaria de Union Pacific que procedía de la tradición de mujeres
panafricanistas como Amy Ashwood, Sojouner Truth, Ida Wells, Amy Jacques,
Maudriana Thompson, Alma La Badie etc que le inculcó el veneno de la conciencia
kemítica y la importancia de la participación sociopolítica. Ada llevaba a su
hijo a las reuniones que tenía con personalidades como Angela Davis, Louis Farrakhan
líder de la NOI, Khalil Abdull Mohamed líder del New Black Panther Party,
Leonard Jeffery, el
icono de la olimpiada de México John
Carlos, Dr. Maulana Karenga creador de la Kwanza. En el instituto ya era un
deportista atípico, sus trabajos eran sobre la interacción entre política
y deporte. Recorría el vecindario recolectando firmas para causas comunitarias.
En casa de su madre conoció a influyentes activistas y personalidades negras
del béisbol como Curt Flood, boxeo o fútbol como Jim Brown. “Recuerdo a mi
madre en el porche, hablando con el mismismo pivot de los Lakers, Kareem Abdull
Jabar o la viuda de Fred Hampton.” Cuando ingresó en la Long Beach State
University, estos le animaron a estudiar y profundizar en la historia global
africana.
2 PAC
Leyendo el libro, descubrimos por un lado de la importancia de la gesta de
Hodges por su coraje al hablar cuando otros no estaban dispuestos. Y por otro
que a pesar de influenciers, el liderazgo negro noble, sigue siendo escaso. Los
pocos que están en la red, Google les censura como hizo a Luis Mbolo Alarcon. El
objetivo es que se autocensuran moderando su léxico y relación con el kilombo, se
refugien en batallas de gallos o directos en Instagram. Hodges se negó, y
2PAC, le mencionó en I meant every word in my letter to the president.
Chuck D en su autobiografía, también. Pero es muy poco. Deberían hacerle un
monumento como a Tommie Smith, el que levantó el puño en la olimpiada de México
y ayudarlo a recuperar su salario demandando por despido injustificado en el
tribunal mundial de los DDHH. Hoy se paraliza la liga. Jordan y Magic sienten
remordimiento de conciencia pues en su día fueron tan indiferentes. Como ningún
jugador azulgrana salió del césped de Zaragoza cuando Samuel Etoo estalló. Pep Guardiola,
pudo ejercer su soberanía, pero no movió un dedo, y como a Craig, lo traspasó
por problemático.
¿QUE CAMBIO?
Sí los negros gozan de representación política donde sus ideas, no son
tabú; si hay menos miedo a denunciar la violencia institucional, se lo debemos
a personas” como Graig. Quien demuestra que los deportistas, pueden influir;
aunque los intelectuales euroblancos, no muestran este poder de los sin
voz. Antes las celebrities como Jhon Lenon o Marlon Brando, cotizaban a grupos como NOI,
RAM, NAACP, Panteras Negras etc…hoy el 52% de los deportistas de élite tienen
fundaciones, pero el mundo es más injusto. Su caridad y la filantropía no
siempre busca justicia sino desgravar a hacienda que despolitiza en el tratamiento mediático del
racismo tan silenciado en tertulias deportivas como El Chiringuito. ¿Te
imaginas a Rafa Nadal o Frank Rivera poniéndose una mascarilla con los nombres
de Lucrecia, Ndombele, Mor o Djob? Posiblemente suscitaría una reacción social
que modificaría la hispanidad. De hecho, el libro está arrasando entre los 200
millones de afroiberoamericanos de los Estados racistas construidos por
Bolívar, O’Higgins, San Martín o Fidel. Las masacres paramilitares en El
Chocó Colombia con fosas comunes o las matanzas de negros por parte de la
policía militar brasileña en la favela de Cabúla. En Chile y Argentina, las constituciones a
pesar de Bachelet y Messi, continúan afirmando que son naciones europeas e
indivisibles. Para ello resucitan leyes antiterroristas de los tiempos de
Pinochet y Videla para reprimir las protestas Mapuche. El proyecto de blanquera Santo Domingo
mediante una ley que deporta masivamente a los negros con el pretexto de que
son haitianos.
SPANISH IS DIFFERENTS
Desde la creación de la SEGIB, estos crímenes cuadruplican anualmente
cualquier acción militar israelí en Palestina. Sorprende que el corresponsal de
El País, no mencione que, durante los gobiernos de Bolsonaro en una semana fueron asesinados en
Bahía, 100 negros. Estas noticias no aparecen en los medios O globo,
Caracol, Tiempo, Espectador, El Comercio, EFE, Folha de São Paulo. Los periodistas españoles blancos y sus instituciones de legitimidad
“liberal” y prensa internacional (Casa América, OEA, EFE, PSOE, UCM, FAES, CIP,
ACPE, SEGIB o AECID), todavía somos muy indiferentes. Educados en una transición que condecoró
a Billy El niño, nos la cogemos con papel de fumar. Fingimos que
nos interesa, pero la verdad es que no aceptamos que los negros tengan derecho
a una narrativa propia con sus elementos constitutivos. Tenemos miedo a
contribuir por acción u omisión a la muerte de Tarzán y Paco Martines Soria. Graig,
construye una narrativa con un espacio nuevo que no está contaminado,
adaptado a un tipo de audiencia que recluta a las clases medias, que ayer querían
reducir el Estado al mínimo, pero hoy, tras el confinamiento apelan miedosos al
Estado para aplastar el process. Parece Loquillo o Kortatu, pero no, son Los
Hombres G. Epicuristicamente, recurren
a conspiranoias con un nuevo actor como amenaza: el globalismo, el
cambio climático, el separatismo, la conjura judeomasónica, los okupas, las
feministas, los negros, LGTBIQ etc…todo financiado por quien encarna la maldad suprema:
George Soros. Como dijo Roger Ailes: ” está claro,
vuelve el comunismo”.
COVID19
En un racismo muy concreto donde el componente simbólico y emocional es central para respaldar significativamente a los asesinos de George Floyd. Sin esto, no podemos entender su homerita. El covid19 me permitió comprender e identificar núcleos de responsabilidad para desenredar la madeja de las legitimidades y lealtades que concita el privilegio de la blanquitud. Lamentablemente, el genocidio negro no hará que la sociedad blanca se conciencie de su amnesia sobrevenida, sino la emergencia de más superhéroes negros como Graig. Para ello la humildad es tan imprescindible como complementaria. Lo que impresiona es el desconocimiento tan profundo que los blancos tienen de la experiencia cotidiana colectiva afro y su negativa a documentarse. El apoyo explícito del presidente Trump de responder con armamento militar a la protesta civil, no sería posible sin la complicidad mediática de los blancos que sienten amenazadas sus privilegios. Pues es precisamente en la cotidianidad institucional donde se recrea este prejuicio más poder que es el racismo. Eso explica el tratamiento mediático del Black Live Matter, como una amenaza, ignorando el derecho a la resistencia. Goebbels, en uno de sus discursos radiofónicos, llamó ratas terroristas a la resistencia judía del guetto de Varsovia, como Żydowski Związek Wojskowy y Hashomer Hatzair, lidera por Mordechai Anielewicz. Quienes tomaron el control del gueto, expulsaron a la SS, dinamitaron el tren de Treblinka, instalaron puestos de vigilancia y ejecutaron a todo judío “Tío Tom” o colaboracionista con los alemanes, incluyendo a policías. Constituye una perversión equiparar las legítimas acciones de los libertadores hebreos con la violencia institucional sistemática ejercida por la Gestapo y el ejército alemán en Namibia, Polonia y otros lugares de Europa.
IMPACTO: BLACK LIVES MATTER
El libro denuncia que, mediante una selección de estrategias discursivas de
carácter simbólico, repleto de marcos de referencia de intensa capacidad
comunicativa las tertulias de tv nos dicen que los policías que mataron a Eric
Garner en Staten Island, Nueva York Floyd, son monstruos. Pero no es verdad,
son el reflejo del impacto institucional en la cotidianidad negra. Cuyo diagnóstico,
pronóstica un marco de motivación en los que muchos espectadores subalternos se
sienten identificados y convocados. Pero lo más importante para entender la
repercusión de Craig ha sido sus estrategias de movilización y difusión que se aprecian
en los repertorios de acción que en términos de movimiento -no de organización-
hoy asume el Black Live Matter. Internet a dotado de una infraestructura con impacto
social con grupos como: AAPR, APSP, Uhuru, BLA, Nuevo Partido de las Panthers
Negras. Las concentraciones sistemáticas en Fergusson fueron el continente que
albergó el mensaje de brutalidad desproporcionada en la dispersión de las
concentraciones pacíficas durante la administración Obama. Éstas, recordaban al
Dr. King en Birmingham, Alabama en 1963. Lo que facilitó tanto el reclutamiento
de militantes como la comunicación internacional. El libro como la red, reforzó
la identidad de los protagonistas, cuestionando las fuentes de legitimidad
tradicional de medios de derecha como Fox News. Hasta el extremo de determinar
parte de la estrategia de concienciación de clase a la izquierda del Partido
Demócrata, Alexandria Ocasio-Cortez y algunos mitos caídos que siguen marcando
nuestro presente como Michael Jordan o Barak Obama.
LIBERTAD TIENE UN PRECIO
Con excepciones, los atletas sólo ejercen su derecho a voz cuando terminan
sus carreras. Ejemplos como los de Josep Piqué, Chopo Iribar, Jack
Jonhson, Jesse Owens, Mohamed Ali, pueden ser vistos por su parroquia como
héroes. A principios del siglo 20 los superhéroes eran blancos. Hermosos y
rubios o millonarios, se les atribuía inteligencia como James Bond o Rocky. Había
algún negro como O reí Pelé, pero era siempre Tíos Tom. Sonreían tanto
que desmovilizaron la militancia comunitaria. Rodney King en 1992, marcó un
cambio. Brotaron héroes negros, pero no de ficción como Badman, Spiderman,
Superman, Luke Cage o El Halcón, sino deportistas como Abdul-Rauf, el jugador
de fútbol americano Kaepernick o la tenista Naomi Osaka que luce mascarillas
con los nombres de los asesinados por la policial. Por su modo, realiza proezas
que no están exentas de insensatez, valentía, virtud para cruzar la frontera.
Su coraje y determinación al encarar a la potencia mundial, recuerda a
Espartaco y el circo romano donde un gladiador mirándolos a los ojos, le dijo
la verdad al Cesar. Hodges no esperó a jubilarse para comenzar a opinar, y eso
tiene un precio. Craig habló en defensa de aquellos que no pueden hablar. No solo
habló de su propia experiencia como campeón y al mismo tiempo represaliado por
el Establishment, sino del silencio del poder blanco en caras negras. Cuando en
octubre de 1995 conocí a Hodges durante la marcha del millón en Washington DC, que
Spike Lee llevó al cine con banda sonara de Michael Jackson y Steve Wonder,
Graig ya estaba fuera del circo de la NBA, sus ingresos cayeron drásticamente, y
no fue nada difícil. Se arruinó gastándose el dinero en abogados, con el que
dice, podría haber invertido en la comunidad. “Luché por regresar a la NBA”. Exigió a la liga cuarenta millones por daños y
prejuicios. El recurso que interpuso fue fallado en
sentido desestimatorio por los tribunales alegando que se presentó fuera de
plazo. La orden de sacarle del baloncesto, venía, nada menos que de la casa
blanca. Luchó por mantener a sus hijos y llevar comida a la mesa, comenzó a
escribir cuentos, vendió sus anillos y sus muchos trofeos. Su pareja intentó
matarlo rociándolo con gasolina, y se separaron. Finalmente, regresó a la
plantación como asistente de Phil Jackson en los Lakers 2005. Hoy es entrenador
en un instituto de Illinois. Como un auténtico héroe: no se arrepiente.
AMAR EL DEPORTE
Basado en su creencia en la grandeza del corazón humano, Graig me hizo amar
este deporte, como un instrumento para ser felices, ganar empoderamiento y a
ser posible algo de justicia. Su libro nos transmite que la NBA no es diferente
a otras empresas, y comprender el papel de los deportistas en la búsqueda de un
paradigma donde la práctica del deporte incide en el mantenimiento de la justicia
restaurativa. El baloncesto permitió la transformación personal necesaria de
varias generaciones que permitió lograr el cambio político. A través de la NBA
se discutió los roles de los atletas y celebrities negros. Lo que todavía supone
vestir ropa africana en espacio público, como una estética contraria al poder
cuya moraleja, presente en el episodio de la Casa Blanca. Está pensada, en la
capacidad de determinar; qué somos. De otro modo, no existiría la construcción
gramatical del somos. Desde ese punto de vista las dinámicas colectivas
comienzan a tener explicación: tienden a seguir un liderazgo que representa la
intencionalidad común, significa que cada uno de nosotr@s, creemos en la
libertad política colectiva. ¿puedes protestar y luego exigir un cheque de
quien te está azotando? ¿Deberían los deportistas pagar una multa por protestar
contra el racismo?
UHURU!
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