Dr. ARCELIN, CATALUNYA Y EL LEGADO DE LA REPARACION NEGRA
La culminación de aquellos que aman a la vida y la humanidad es poder salvarla y repararla.
A veces me pregunto dónde estaba mi mente adolescente cuando todos estos eventos memorables
sucedían frente a mis narices, frente a mis ojos nublados por la cólera del oprimido que se siente
impotente. La mente perturbada por la rabia visceral del invisible en las grandes urbes; aquel sujeto
que tan solo las fuerzas de la opresión parecen ver. A veces me pregunto… ¿cómo nos lo pudimos
perder? ¿Qué hubiese sucedido si nuestra energía de rebelde con causa hubiese sido redirigida?
!!!Guerrilla urbana!!! … Sin duda hubiese desatado o más bien canalizado nuestra obsesión por destruir, nuestra percepción de “hay algo que no funciona... Pero no se que es” se habría evaporado en un suspiro. Dicen que no hay nada más peligroso que un joven que no tiene nada que perder; yo opino que no hay nada más peligroso que un joven educado con el propósito de vencer. Pobre Dr Arcelin, batallando aislado, desolado, tal como aquel que intentaba rescatar. Estático el momento que le vino a arropar. Y muchos se preguntan ¿Por qué? ¿Por qué enzarzarse en tal epopeya Quijotense? ¿Por qué entregarse en cuerpo y alma? ¿A caso no estaba ya muerto aquel soldadito San? ¿A caso se protestó alguna vez por las momias que los museos muestran? ¿Por qué tanto empeño? se preguntaban los narcisistas que se creen únicos poseedores de la esencia de la humanidad. Osado valiente Dr Arcelin. Cimarrón su alma, cimarrón su espíritu. Guerrera su tenacidad. Nada que envidiar al ‘negro’, nada… pues en un mismo sendero los ancestros les vinieron a juntar. A veces es mejor negar la pregunta para contestar. ¿Por qué no? Pregunto yo. ¿A caso no tenemos derecho a que nuestras vidas sean respetadas al menos cuando transcendemos al mundo de los ancestros? Vamos a ver!!!! ¿qué menos?
El Negre no fue disecado como parte de un rito tradicional africano. No fue momificado con la dignidad y veneración de un sacerdote o faraón nubio. No no es lo mismo. No se puede comparar las cabras de dos cabezas, los fetos de gemelos malformados, los pollos de tres patas, que en el museo oscuro criaban larvas. No se puede comparar, no hay discurso moral. Ni si “Darder no fue el que lo exhumó”, ni si “es que es como la mascota de Banyoles”. Discursos pobres, de una sociedad racista e imperialista en su esencia que es incapaz de separar su orgullo herido de la humanidad, la dignidad en todo su sentido. Dr Arcelin apareció no para salvar al guerrero San, sino para salvar a los catalanes y los españoles de su propia ignorancia. Como antes hicieron los Parisin@s con Saartjie Baartman, los españoles blancos se confundieron una vez más cuando pensaron que los africanos no somos humanos y no tenemos sentimientos y ante todo que no respetamos la muerte, lo cual hacemos por encima de la vida. Esa pequeña dejadez, mostraba una vez más el carácter racista de una sociedad que deshumaniza al africano/a y que disminuye a caricatura, flora y fauna nuestra existencia fisica.
La tenacidad de Dr Arcelin, fue inducida por la incredulidad de aquel que tiene mundo y comprende la magnitud del problema; incrementada por su ADN Cimarrón y su memoria genealógica de las barbaridades perpetradas en contra de su pueblo; alimentada minuto a minuto, segundo a segundo por la memoria histórica que su Haití natal incuba, para que toda la humanidad pueda entender que la vida, así como la muerte, es sagrada y dignificada, al menos por aquellos que entienden y sintonizan con la esencia humana. La lucha del Dr Arcelin, no fue tan solo una lucha por los derechos civiles, ni por la reparación africana; no fue una lucha vindicativa, ni con afán de protagonismo. Dr Arcelin gano nada, tan solo respeto. Perdió todo, menos su dignidad. La lucha del Dr Arcelin era una lucha por salvar la humanidad. No la de este cadáver violado en su descanso eterno, sino la de los vivos que pagan morbosamente por ver a un Africano en despojos, con canicas por ojos, desguazado de sus adentros, rellenado sin miramientos. Esa es la lucha verdadera del Dr Arcelin. Una lucha por la dignidad de su especie, la humana. Una lucha por salvar de la humillación internacional al pueblo que le había acogido. Una lucha sin precedentes y sin igual. Una lucha que admirar. Tal vez, solo tal vez, 170 años deambulando por el mundo, de colector en colector; de museo en museo, de vitrina en vitrina haya valido la pena.
Ese tránsito demuestra cuanta gente es incapaz de denunciar lo obvio. De actuar con soberbia. 170 años de odio. 170 años de tristeza. Una victoria, una pequeña batalla, una humilde historia, tal vez… no lo voy a negar. Pero es una historia que a nuestra conciencia puede revitalizar, es un acto humilde y sencillo, un clamo a lo primordial, un canto al respeto, un grito a las armas sino nos queréis escuchar, un mapa con claros pasos.. por si nos perdemos que nos podamos encontrar. Dr Arcelin con su gesto trascendió etnias, razas, culturas o posturas (políticas o filosóficas); trascendió nacionalismos, colectivismos…. Dr Arcelin fue tenaz e insistente por salvar nuestro honor. Por hacernos ver el error. Imposible explicar ahora a mis descendientes, a la nueva generación, que un día hubo revuelo en Cataluña porque un hombre decidió que era la hora de despertar, la hora de madurar, que no mas calañas se podían aguantar, que un ser un humano no era un artefacto que mostrar; que el ser africanos/as nos debe dignificar y que a nadie le debería de avergonzar. Dr Arcelin nos devolvió la humanidad.
Nos mostró como la historia cambiar, a nunca dejarnos vencer y sobre todo nos enseñó que por una causa nos hemos de comprometer aunque todo podamos perder. Y parece ser, que aun a día de hoy, el egocentrismo y narcisismo catalán y español no les deja ver. Honorar a tal persona tanto trabajo no debería de ser. Los únicos que entienden son los que pudieron sufrir, las horas de batalla, los años sin paga, los niños sin legado más que esta campaña y el honor. Dolor es el sentimiento que solo puedo compartir. Tal bella nación que falla a entender, sin poder ver que la lección que pudo aprender es el resultado del legado que Dr Arcelin les vino a ofrecer. La vida es eterna y siempre la hemos de respetar. La muerte es bendita y no se debe de arrebatar. ¿Quien merece ser recordado? ¿el que tanto genocidio ha cometido o el que la vida y la humanidad a honrado?
Nsang C. Esimi * Historico referente del Movimiento Panafricanista. Dicipulo del Dr Arcelin, en 1993-1999 fue dirigente del Partido de los Panteras Negras de Barcelona, en la actualidad es miembro de la direccion del AARp All African Revolutionary party . Es padre, esposo y educador social. Es uno de los que impulsan la campana Arcelin change.org
" Dr Arcelin con su gesto trascendió etnias, razas, culturas ...
fue tenaz e insistente por salvar nuestro honor"
Por Nsang C. Esimi *
Arcelin en el entierro del negre con autoridades y gobierno de Namibia |
!!!Guerrilla urbana!!! … Sin duda hubiese desatado o más bien canalizado nuestra obsesión por destruir, nuestra percepción de “hay algo que no funciona... Pero no se que es” se habría evaporado en un suspiro. Dicen que no hay nada más peligroso que un joven que no tiene nada que perder; yo opino que no hay nada más peligroso que un joven educado con el propósito de vencer. Pobre Dr Arcelin, batallando aislado, desolado, tal como aquel que intentaba rescatar. Estático el momento que le vino a arropar. Y muchos se preguntan ¿Por qué? ¿Por qué enzarzarse en tal epopeya Quijotense? ¿Por qué entregarse en cuerpo y alma? ¿A caso no estaba ya muerto aquel soldadito San? ¿A caso se protestó alguna vez por las momias que los museos muestran? ¿Por qué tanto empeño? se preguntaban los narcisistas que se creen únicos poseedores de la esencia de la humanidad. Osado valiente Dr Arcelin. Cimarrón su alma, cimarrón su espíritu. Guerrera su tenacidad. Nada que envidiar al ‘negro’, nada… pues en un mismo sendero los ancestros les vinieron a juntar. A veces es mejor negar la pregunta para contestar. ¿Por qué no? Pregunto yo. ¿A caso no tenemos derecho a que nuestras vidas sean respetadas al menos cuando transcendemos al mundo de los ancestros? Vamos a ver!!!! ¿qué menos?
El Negre no fue disecado como parte de un rito tradicional africano. No fue momificado con la dignidad y veneración de un sacerdote o faraón nubio. No no es lo mismo. No se puede comparar las cabras de dos cabezas, los fetos de gemelos malformados, los pollos de tres patas, que en el museo oscuro criaban larvas. No se puede comparar, no hay discurso moral. Ni si “Darder no fue el que lo exhumó”, ni si “es que es como la mascota de Banyoles”. Discursos pobres, de una sociedad racista e imperialista en su esencia que es incapaz de separar su orgullo herido de la humanidad, la dignidad en todo su sentido. Dr Arcelin apareció no para salvar al guerrero San, sino para salvar a los catalanes y los españoles de su propia ignorancia. Como antes hicieron los Parisin@s con Saartjie Baartman, los españoles blancos se confundieron una vez más cuando pensaron que los africanos no somos humanos y no tenemos sentimientos y ante todo que no respetamos la muerte, lo cual hacemos por encima de la vida. Esa pequeña dejadez, mostraba una vez más el carácter racista de una sociedad que deshumaniza al africano/a y que disminuye a caricatura, flora y fauna nuestra existencia fisica.
La tenacidad de Dr Arcelin, fue inducida por la incredulidad de aquel que tiene mundo y comprende la magnitud del problema; incrementada por su ADN Cimarrón y su memoria genealógica de las barbaridades perpetradas en contra de su pueblo; alimentada minuto a minuto, segundo a segundo por la memoria histórica que su Haití natal incuba, para que toda la humanidad pueda entender que la vida, así como la muerte, es sagrada y dignificada, al menos por aquellos que entienden y sintonizan con la esencia humana. La lucha del Dr Arcelin, no fue tan solo una lucha por los derechos civiles, ni por la reparación africana; no fue una lucha vindicativa, ni con afán de protagonismo. Dr Arcelin gano nada, tan solo respeto. Perdió todo, menos su dignidad. La lucha del Dr Arcelin era una lucha por salvar la humanidad. No la de este cadáver violado en su descanso eterno, sino la de los vivos que pagan morbosamente por ver a un Africano en despojos, con canicas por ojos, desguazado de sus adentros, rellenado sin miramientos. Esa es la lucha verdadera del Dr Arcelin. Una lucha por la dignidad de su especie, la humana. Una lucha por salvar de la humillación internacional al pueblo que le había acogido. Una lucha sin precedentes y sin igual. Una lucha que admirar. Tal vez, solo tal vez, 170 años deambulando por el mundo, de colector en colector; de museo en museo, de vitrina en vitrina haya valido la pena.
Ese tránsito demuestra cuanta gente es incapaz de denunciar lo obvio. De actuar con soberbia. 170 años de odio. 170 años de tristeza. Una victoria, una pequeña batalla, una humilde historia, tal vez… no lo voy a negar. Pero es una historia que a nuestra conciencia puede revitalizar, es un acto humilde y sencillo, un clamo a lo primordial, un canto al respeto, un grito a las armas sino nos queréis escuchar, un mapa con claros pasos.. por si nos perdemos que nos podamos encontrar. Dr Arcelin con su gesto trascendió etnias, razas, culturas o posturas (políticas o filosóficas); trascendió nacionalismos, colectivismos…. Dr Arcelin fue tenaz e insistente por salvar nuestro honor. Por hacernos ver el error. Imposible explicar ahora a mis descendientes, a la nueva generación, que un día hubo revuelo en Cataluña porque un hombre decidió que era la hora de despertar, la hora de madurar, que no mas calañas se podían aguantar, que un ser un humano no era un artefacto que mostrar; que el ser africanos/as nos debe dignificar y que a nadie le debería de avergonzar. Dr Arcelin nos devolvió la humanidad.
Nos mostró como la historia cambiar, a nunca dejarnos vencer y sobre todo nos enseñó que por una causa nos hemos de comprometer aunque todo podamos perder. Y parece ser, que aun a día de hoy, el egocentrismo y narcisismo catalán y español no les deja ver. Honorar a tal persona tanto trabajo no debería de ser. Los únicos que entienden son los que pudieron sufrir, las horas de batalla, los años sin paga, los niños sin legado más que esta campaña y el honor. Dolor es el sentimiento que solo puedo compartir. Tal bella nación que falla a entender, sin poder ver que la lección que pudo aprender es el resultado del legado que Dr Arcelin les vino a ofrecer. La vida es eterna y siempre la hemos de respetar. La muerte es bendita y no se debe de arrebatar. ¿Quien merece ser recordado? ¿el que tanto genocidio ha cometido o el que la vida y la humanidad a honrado?
Nsang C. Esimi * Historico referente del Movimiento Panafricanista. Dicipulo del Dr Arcelin, en 1993-1999 fue dirigente del Partido de los Panteras Negras de Barcelona, en la actualidad es miembro de la direccion del AARp All African Revolutionary party . Es padre, esposo y educador social. Es uno de los que impulsan la campana Arcelin change.org
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