CRISIS
DE LA ÉLITE NEGRA Nº 18
La decolonialidad de lo orgánico y la traición como argumento de virtud
Abuy Nfubea
Sólo le pido a Dios
Si un traidor puede más que unos cuantos
Que esos cuantos no lo olviden fácilmente
Sólo le pido a Dios que el futuro no me sea indiferente
Desahuciado está el que tiene que marcharse A vivir una cultura diferente
Ana Belén y Víctor Manuel -
Restaurante
Mandela Lavapiés
Con
motivo de la concentración en Madrid, Ni
Franco ni CFA contra la neocolonialismo francés en África.
Una cena en el restaurante Mándela de Lavapiés con algunas de los
activistas de las luchas revolucionaria negras en España como Malik,
Baldw Lumumba, Bee Mba, Nuria y muy especial, la mente privilegiada de
la compañera Elcinia. Camaradas de singular vitalidad que trabajan,
escriben y militan desde una mistifica fanoniana. Fue una tertulia
que dio mucho para una reflexión oportuna y enjundiosamente con la
aspiración perfectamente lograda de recuperar, revitalizar y
preservar esa idea que tanta importancia y sentido debería tener
para los panafricanistas y que en cierto modo está tan olvidada
en la actualidad como es la decolonialidad de los orgánico. En ese sentido
conocer la crisis de la élite negra es enfrentar su crisis orgánica, sobre todo en su dimensión de cuasi
colapso de la patria y nacionalidad mística africana que
precisamente justifica y confiere merito a este debate tan
denostado pero necesario el de los actores ocasionales que acaban
siendo el lamento central de la colonialidad. Para introducir el tema he de decir que tras
la muerte de en 2007, Mbolo Etofili y yo comenzamos en granvia 34, a
reflexionar en voz alta sobre la crisis de la élite negra como
problema. La idea era hacer ciencia desde nuestra experiencia. En los últimos meses en Barcelona y al hilo de las
observaciones y basándonos en nuestra propia personal cosecha, pues
se trata de un caso en el que hemos dedicado nuestras preocupaciones
intelectuales personales fueron
momentos dramáticos. Es verdad que perdimos a Tonni
Serra en un momento que
lidiábamos con la salud de dos de los innegables africanistas, Ferran Iniesta y
Aranzadi. Fueron
momentos dramáticos pero de gran renombre que nos obligaron como
vanguardia a repensarnos a nosotros mismos, aspecto determinantes para
girar hacia una autocritica y repensar aquellas afirmaciones que hasta ahora eran
doctrina y para revalorizarnos y reconocer el gran valor que tenemos
así como la enorme contribución y desafíos que los garveyistas hemos hecho al
mundo hispano.
Esta
noche Bee Mba, nos introduce a la visión novedosa del debate
neocolonial desde dos marcos distintos pero complementarios:
panafricanismo y lo orgánico, aspectos que históricamente han estado
monopolizado por el Fanon, Cesaire, CLR James y la escuela
decolonial. Sin embargo hoy vemos que las marcos orgánico asume una aproximación mucho mas complementaria. La otra
categoría es la fuerza descolonizadora del feminismo que nosotros
identificamos con Winnie Mandela y el Credo Panafricanista. En
último termino la necesaria fase espiritual de la revolución que no
nos puede alejar de lo
trascendental - pero para ello tenemos que repetir e interiorizar que
la traición bajo ningún concepto puede constituir una virtud
teologal. Es lo que queremos decir cuando gritamos ¡JAH Rastafari!.
Con ello estamos diciendo que nuestra razón de ser no es solo
material pues esa transcendencia en lo espiritual, es nuestra
razón de ser.
En
Amterdam pero sobre todo en el Centro Colibantan, definimos y caractericé el panafricanismo como una bandera dinástica, un
legítimo que surge de resultas de lo que entendemos que es una
usurpación en un momento histórico determinado de la Revolución de
Haití y el kilombo: una bifurcación al interior de la plantación
con la tesis de Omowale. Es la continuidad de Kemet del explendor de
Egipto tal y como Diop lo expresó en su proyecto
de Estado federal en el Africa negra.
Al mismo tiempo observo a partir de las aportaciones limitadas
de Elcinia con respecto a la que ya señaló Josep
Perlasia, se hace necesaria una historicidad cuya
argumentario encarne una mística doctrinal en su fase orgánica y
que en el caso del panafricanismo va desarrollando y que al principio es mas una vivencia palenkera de
esa vieja idea de Zumbi y que Delany articula en evidencia y que con
el paso del tiempo se va concretando en un corpus doctrinal más
depurado con Padmore, Silvester Williams, Amy Jaques que es lo que con el tiempo y que se va llamar garveyismo. Ósea una
continuidad venerable de las ideas centrales de lo que ha sido el africano de casa y fuera desde Inhotep hasta la UNIA-ACL.
Por tanto, frente a los movimientos de internet, la dimensión
orgánica es el elemento central del éxito motor del panafricanismo y
porque nuestra forma particular de oposición al neocolonialismo, es
decir a los negros de la casa y la élite corrupta africana fue determinante
desde el principio lo organico (Maleva, FOJA, Panteras Negras, APN, Lukumtaka,
Fundación Vida etc.) y que se consolida con la revelación de Amy
Aswood y sobe todo Winnie Madikizela, pero nuestra oposición frontal
a esta crisis como expresión de una evidente
contradicción de clase pero sobre todo: espiritual. Y esta definición
no la buscamos en la denominada escuela decolonial que como señaló
Kwame Toure es insuficiente sino en la praxis orgánica que nos
otorga epistemología y sobre todo una historicidad de victoria como
ocurrió con Miriam Makeba en Sudáfrica. El surgimiento del tío
tom como actor político y elemento de visibilidad pero sin Poder Negro
hoy en España y el mundo afro hispano tuvo que ver con el
fracaso/éxito de Durban, donde el amo decidió atacar el Movimiento
Negro inventando
referentes quienes desde la negación del proceso (Isabel Mamadou, Ngoy
etc..) proyectan esa nulidad e inferioridad sistematica, en la misma proyecto que en 1923 llevó al encarcelamiento y expulsión de Garvey. La
colonialidad, inferioridad y la crisis de la élite negra en su fase mas profunda
no está en su fase política filosófica o cultural pues hasta Saiba
presentó a Kemi Seba en Madrid (RISAS) sino en su fase orgánica, es en la fase orgánica donde
estamos siendo derrotados pues hoy el tío Tom se ubica en una nueva
estrategia de negación ataque y destrucción sistemática de la fase
orgánica. La idea tan trillada de que todos los negros somos
iguales, esconde la desarticulación organiza de una identidad
beligerante cimarrona y por tanto busca desarmar a los cimarrones
imponiéndonos un individualismo consumista de Poder Blanco
capitalista que pretende superar el cimarronaje ósea el garveyismo
cuyo vacío de interpretación definitivamente sea ocupado por esa
ilusión óptica que representa William Du Bois. Por eso, a la hora
de analizar y entender la crisis de la élite negra, no podemos pasar
por alto las afirmaciones de Oumar Diallo a una editora catalana
diciendo cuando afirma: " lo de Abuy, Luis, Toasije y demás es pura
batalla de egos y vanidades, estan locos pasa de ellos y ve a lo tuyo como hago yo, los uso y voy a lo mío"
Estas afirmaciones se califican por si solas. Y mas
allá de lo falso, abyecto y la enorme miseria moral que destila
dicha afirmación, demuestra la coincidencia de blancos y negros en la aceptación de la inferioridad negra. Los blancos dicen estar aprendiendo pero no desean aprender pues se llevan siempre de las ideas y acciones perversas de los negros corruptos. Quienes creemos en que a liberación y unidad de
África y de los oprimidos del mundo pasa por la derrotar y
superación espiritual de la crisis de la élite negra, debemos
analizar con mucho detenimiento y frialdad no solo estas afirmaciones
sino el escenario y conducta que dibujan. El hermano Oumar como
parte de esa pretendida élite negra como Senghor en su día no
pretende ningúna tipo de ruptura con la inferioridad negra de la dictadura del Tio Tom. De modo, que sitúa las legitimas aspiraciones que se expresan en forma
de contradicciones, el necesario dialogo y debate entre quienes con
matices nos reconocemos como propios de una misma familia,
panafricanista:
Arcelin, Toasije, Abuy, Manteros, Karebah, Mbolo, Yast, Mbuyi, Castro
etc...en un debate político entre garveyista cimarrones, panafricanista
y el tío Tom, está al mismo nivel que la pelea de gallos de los
raperos de youtube. Reduciendo como hizo Melinche con Corte a
los aztecas de Moktezuma a una mera cuestión de egos y vanidades que
sin embargo destruyeron al imperio azteca y su capital (negación de
la historicidad) como si la liberación, y lucha orgánicas negras
fuera un juego de personajillos sin trascendencia (negros de la casa)
de esta forma este argumento no solo niega la legitimidad de la lucha negra sino que pretende establecer sus marcos
procesales, manteniendolo en el marco del folklore, la
ambivalencia e intangibilidad. Gaddafi dijo que Obama tenia complejo de inferioridad por ser negro. El líder libio creía y no se equivocó que el candidato demócrata podría comportarse peor que los blancos si llegara a la Casa Blanca sin superarlo. Pues en el caso que nos cupa, editar libros africanos no significa haber superado dicho complejo de inferioridad profundamente arraigado sino que lo refuerza y reproduce. (ver Sugar Knigth y el gunsta Rap)
Esta debate elevado a
ciencia nos permite una praxis que nos permite refutar la cómo las
causa de la muerte de Malcolm y sus culpables. Y sobre todo valorar
ateneo de las circunstancia cual es el papel histórico que los
cimarrones estamos llamados a jugar en la historia. Si bien la raíz
matriz del garveyismo a través de Malcolm X, FOJA y los panteras fue
el elemento central hegemónico del pensamiento panafricanista
español, es de justicia reconocer que las ideas de Du Bois
arraigaron en un sector respetable aunque siempre muy marginal de la
comunidad negra y el panafricanismo cuyo sentido de ser es su
instrumentalización antagonista que solo existe como contra los
cimarrones y siempre en función de mantener unos privilegios ganados
durante años en la casa. Estas élites neocoloniales arbitraron una
suerte de contrainsurgencia y negación sobre la candidatura de
Marius Makon al ayuntamiento de Barcelona y después contra la gira
victoriosa de Luis Alberto Alarcon a Barcelona pero usaron sus
contactos al frente del ECOSOC para ir al Foro de Sao Paulo
Venezuela buscando réditos económicos, subvenciones de Nicolas
Maduro para su mercado editorial personal. La perversión de esta
formas neocoloniales es que se realizan desde la mas absoluta
negación afroenvidia y odio de quienes aquí lideran animan,
alumbran, fomentan, colectivizan y posibilitan esos espacios. A esto
lo llamamos turismo revolucionario pero sobre todo negación del
proceso desde su rentabilidad. Es la perversión máxima de la
lógica deshumanizadora del capitalismo, una nueva o vieja expresión
del neocolonialismo. Es la mediocridad (ver Kwame Nkrumah en
Conciencinismo o Lucha de clases en África).
Cuando
abordamos aquí la crisis de la élite negra no lo hacemos desde la
decolonialidad (risas) porque el futuro del intelectual negro bajo la
decolonialidad busca radicalmente una disposición de deferencia
hacia sus padres occidentales, desconectadose de una necesaria
búsqueda nostálgica de antepasados africanos, para centrarse en una
universal negación crítica, preservación inteligente y
transformación insurgente de este linaje híbrido que protege la
tierra y los proyectos,
un mundo mejor. Eta visión no construye ni imaginario
afrocentrado ni mística ni marcos orgánicos donde sujetar el
presente, un presente donde el pueblo negro busca respuestas en lo
trascendental Black Power alejadas de los limites de la mediocridad
definidas por la me. Frente
a esta mediocridad, Tcham Bissa construyó una mistifica de la
africanidad basada en el garveyismo pero donde la formalidad entorno
a las figuras de Garvey y de Dubois. Los
panafricanistas garveysitas en España hemos sido hasta hoy los único
que tenemos legitimidad para poner sobre el tapete el debate del
neocolonialismo, por dos razones, la primera porque introdujimos en
nuestras presuposiciones intelectuales la naturaleza de la orgánico
como estrategia y filosofía. En segundo luchar porque proyectamos en
la reivindicación de la liberación negra no desde el negro de la
casa, desde la inferioridad propia de la élite negra que me he
encontrado en Barcelona y en el resto de España. Un espíritu cuyo
debate compartí con Tonni Serra Abu Ali. Desde que conocí a Arcelin
entendí que la naturaleza cimarrón se caracteriza por desarrollar
una espiritualidad absolutamente singular que es interclasista.
Durante
mucho tiempo hemos tratado de minimizar esta enorme amenaza, cuya
moderación y centralidad era como superar una publica negación anti
panafricanista cuyo paradigma es el cimarronaje cuyo ocaso y eclipse
marca la cultura política. Negando el problema político de los
panafricanistas latinos cuyas miserias transformaron el derecho
político y su epistemología a partir de la formación de
Afroamerica
21en
1995. En este tiempo siempre existió el debate y el combate entre
los negros cultos
de la élite africana y el garveyismo de Rosalba
Catillo. Al
hacerlo enfrentamos los márgenes de la filosofía laicista próxima
al anti nkrumismo desde donde lo filosófico emerge hacia lo
concreto, primero desde la tiranía,
ruptura y finalmente la formación de un régimen de casta negra tío
Tom basado en la traición como virtud (Mobutu). Éste es un debate
muy oportuno cuyo orden entorno a las figuras del tío Tom y la
crisis de la élite negra como forma de entender y estudiar el
neocolonialismo, asumiendo una critica a la élite negra. Ello nos ha
supuesto problemas, ataques y aislamiento de parte de la élite negra
de Barcelona y el resto de España, y por extensión a sus aliados
blancos que promocionan compran esos discursos, promocionan esos
foros y sobre todo compran esos discurso como el de Oumar cuyas
formas moderadas basadas en la mediocridad solo inspiran la violencia
sistemática a cualquier idea que pretenda superar la condición
general neocolonial (profundo sentimiento de inferioridad del negro)
y que expresa e impregna la profunda crisis espiritual y por tanto
política del intelectual negro como ya señaló Eimme Cesaire.
Para
mi - y aquí estoy con Dubois- no es posible históricamente hablando
proletarizar complemente al panafricanismo, sino que este en España
respondió a lo que fue el mensaje de Winnie Mandela en 1980 pidiendo
que los panafricanistas usaran el movimiento de liberación
anticolonial y antiracistas para impulsar el estallido de
revoluciones vietnamés en el mundo. El panafricanismo es una
filosofía y arranca de un pasado muy lejano como filosofía
concepción del ser humano y la vida entronca con el pensamiento de
Benkhos, Nani o Ana Nazingha y mi propia trayectoria responde a esta
concepción. El medio que mas contribuyó a la formación moral
panafricanista fueron Tam-Tam,
Africa Negra y Radio voz Afrika
que fundamos en noviembre de 1992 días antes de la asesinato de
Lucrecia Pérez cuya continuidad llegó hasta la revista Culturas
Africanas
y finalmente Uhuru
Afrika tv
hoy. Por donde han pasado una seria de intelectuales negros. El
Movimiento
Panafricanista
desde lo orgánico se singularizó en España luego en su
intervención activa en las luchas sociales, culturales, obreras
lideradas por migrantes. Y quisiera introducir una dimensión
política en términos estrictamente orgánicos no hemos distinguido
sobre cualquier otro por el cimarronaje politicismo, por nuestra
renuncia explicita a usar los medios del amo es decir los medios y
formas del neocolonialismo o el esclavismo que confieren la
inferioridad negra. Estuvimos contra la integración tras los hechos
de 1986 en 1992, en 2001, y en segundo lugar porque en 1986 creamos
la organización política que habría de actuar en el terreno
político.
El hecho del cimarronaje sino de la espiritualidad haitiana produjo el Voudu como elemento filosófico profundo que inicio en lo espiritual pues el/la negr@ desde la caída de Tebas Kemet ha atravesado una crisis, un ocaso que un olvido que nos duele y en nuestro combate con la élite negra con los negr@s de la casa. Nos preguntamos: ¿ El porque de ese fenómeno y la razón del panafricanismo?. No solo como idea sino como hecho practico de liberación que Bee Mba señaló en Zaragoza 2019. Es decir desde el cimarronaje con esqueleto resultante del concepto de Kemet, el panafricanismo es la mística imprescindible que se ha tenido un que se ha formado en un prolongado combate de reconquista de lucha afrocentrada por la humanidad de lucha cimarrón frente al eurocentrismo y el islam que legado el momento ha recuperad su unidad cultural y política en un espíritu de cruzada -que luego hemos proyectado sobre la historia moderna de una manera admirable, las independencias africanas, la abolición de la esclavitud, la UNIA-ACL, la derrota del Apartheid en el siglo 21 en Europa: difundiendo el Rap, reggae, jazz y rasta etc...construyendo al corpus de la humanidad de los derechos, alumbrando la revolución haitiana: recuperando el humanismo.
Algo que ha conseguido las acciones de Oumar ha sido darnos cuenta que frente al odio heroico existe la envidia de los cobardes, inseguros y traidores. Pues hemos creado un movimiento extraordinariamente original probablemente sin parangón en la historia de base migrante,
cimarrón, obrera que han dado a la historia de España. Y que en esa praxis hemos desarrollado un
movimiento muy original y variado contribuyendo a crear una
cultura de tipo popular muy importante. Para mi lo especifico, en la
que el elemento orgánico han sido fundamental en
la reivindicación del presente de las clases populares negras, de su pasado lo que nos dice que en España el
penafricanismo tiene y ha tenido una razón de ser y no es otra que poner de manifiesto y superar la crisis de la élite negra, y cuya defensa [ cimarrona] ha de ser
pasional como resultado del la visión irracional fanoniana y no
abstracto ni equidistante pues en ninguna sociedad la traicion puede ser una virtud ni Roma paga a traidores.
Uhuru!
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