" ¿A qué viene que los pocos negros homologados, sigan sosteniendo teorías coloniales incapaces de establecer el cambio necesario para las transformaciones sociales "
Complicidad Afrosolapada con el genocidio negro en Colombia
Luis Mbolo Alarcon (Alto comisionado panafricanista ECOSOC dekl decenio FVGEV)
La criminalidad implícita del Estado colombiano en el genocidio negro está en asimetria con la complicidad de las élites negras, afirmadas no para defender o africanos vinculados por el blanco al Estado no están educados para transformar el Estado perverso de los criollos y sus ideologías impuestas, sino para perpetuar la instituciónalidad de todos los métodos de violencia directa e indirecta contra las poblaciones negras y la irresponsabilidad de las élites negras, es corresponsable del silencio cómplice y de todos los genocidios que aún se llevan a cabo.
La confrontación dialéctica de las élites negras, es esa adopción de las propuestas del pensamiento hegemonico blanco, aunque no existan alternativas coyunturales que defiendan a las poblaciones negras, las élites negras llegan no para cuestionar el Estado, sino para diluir los procesos reivindicativo de las bases, porque son legítimos aliados del sistema aunque este persista en hacer creer que con tres Celebritys negras, y varias personalitys folklóricas, es Estado criminal, puede verse exonerado en la perpetración de sus crímenes de odio.
¿A qué viene que los pocos negros entendidos homologados por los blancos, sigan sosteniendo teorías coloniales y sean incapaces de establecer la obligatoriedad del cambio necesario para las transformaciones sociales de las poblaciones negras víctimas del racismo ilustrado?. Tenemos a los mejores negros aprendidos y destacados para caminar como culebras, no para pensarse como una sociedad distinta a la impuesta por los blancos.
Podemos subrayar sin miedo a equivocarnos, que las consecuencias de la repercusión de todas las violencias contra las poblaciones negras, tienen como sus mejores aliados sus propias élites negras, que a cambio de merecer del sistema instaurado por los opresores, su plato de lentejas y poder cogerse de la mano con los intelectuales blancos, se mantienen en silencio o presentándose con su discurso solapado, plagado de negación, y así conseguir ser aplaudidos por sus vaguedades interpretativas de las coyunturas de la intimación y el aniquilamiento sistemático contra todas las generaciones negras.
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